La papaya europea ofrece sabor y sostenibilidad
Jorge I. Brotóns, director Comercial de Bonnysa, nos explica qué pautas han seguido en esta empresa pionera del cultivo de papaya en Europa para lograr un producto con maduración óptima y características organolépticas excepcionales.
Comparte
UN CULTIVO EXCEPCIONAL
Bonnysa ha sido una de las empresas pioneras en el cultivo de papaya en Europa iniciando su producción hace más de 10 años. Las condiciones climáticas de su zona de producción, Tenerife, así como la reproducción de las condiciones específicas de su cultivo, han sido determinantes para lograr un producto con unas características organolépticas excepcionales y muy superiores a las que se obtienen en la Península. De esta forma, hemos logrado ofrecer al consumidor una alternativa al producto procedente de ultramar con unas claras ventajas: maduración óptima y, por tanto, sabor, origen europeo, además de una reducción del 70% de la huella de carbono.
Estos han sido los principales motores que nos han llevado a apostar por el cultivo de esta fruta con numerosas propiedades y que, en la variedad que trabajamos, ofrece un dulzor característico y un sabor tropical intenso. Estas características han hecho que los mercados se animen a introducirlo en los lineales y, poco a poco, hemos ido trabajando con el consumidor mensajes para trasladarle todo este valor añadido. El resultado es que somos el principal productor de papaya.
Además, actualmente, la papaya que cultivamos en Tenerife es una referencia en los mercados europeos. Es conocida como la papaya que se cultiva en Europa y que tiene un sabor intenso. El punto de madurez con el que la ofertamos es un factor clave porque siempre está en su punto y ante una fruta aún desconocida por muchos, ayuda a fijar el sabor en el paladar del consumidor y, por tanto, que se cree una afinidad con la marca.
CARÁCTER SOSTENIBLE
Más allá de tener un origen próximo a destino, desde hace bastante tiempo apostamos por la seguridad en la disponibilidad de los recursos y contamos con varias plantas desaladoras, que no sólo nos permiten abastecernos de agua, sino también controlar exhaustivamente los nutrientes y la humedad en el terreno para ser más sostenibles. Además, hemos desarrollado el proyecto con energía fotovoltaica para poder operar con mayor sostenibilidad.