El tomate en Europa
El tomate continúa siendo uno de los imprescindibles en la cesta de la compra de los europeos a pesar de los datos de la Comisión Europea (CE), que apuntaban a un descenso del 3% en la producción comunitaria en 2022 (hasta los 6,2 millones de Tn) y también de su consumo (-2%, 14,6 kg por persona y año). Y los consumidores alemanes, en concreto, tienen predilección por esta hortaliza; de ahí que este país siga siendo el primer destino de las exportaciones españolas.
De hecho, en 2021, y según datos de Fepex, los exportadores españoles enviaron a este país 187.232 Tn, el 28,3% del total de las exportaciones de tomate nacionales. La importancia, por tanto, de este mercado está más que justificada, así como también la necesidad de mantener siempre un ojo puesto en su evolución.
El consumo en Alemania
La elevada inflación ha vuelto a aupar al precio como el principal driver de consumo entre los consumidores alemanes, hasta el punto de que, actualmente, buscan más ofertas, recurren con más frecuencia a la MDD y los discounters, y compran menos volumen. “Prácticamente un 23% de los consumidores cree que, a día de hoy, no puede comprar casi nada”, afirmó el experto consultor de AMI, Hans-Christoph Behr, en un webinar organizado por Enza Zaden en el marco de su House Fair 2022.
Según Behr, esta mayor preocupación por el precio ha penalizado el consumo de hortalizas tanto convencionales (-8%) como ecológicas (-5,4%) con respecto a 2021, si bien se mantiene en niveles pre-pandemia.
Los pequeños, los preferidos
En el caso concreto del tomate, sus ventas en los hogares cayeron entre enero y septiembre de 2022 frente al mismo período de 2021, hasta situarse en 406.700 Tn. Eso sí, los tomates pequeños continúan siendo los preferidos de los consumidores germanos; de hecho, suponen casi el 50% del total de tomates consumidos y generan el 64% del valor.
Los tomates pequeños generan el 64% del valor de esta categoría en Alemania
Destacó Behr que, por franjas de precios, el grueso de las ventas se sitúa entre los 2 y los 3,99 €/ kg, si bien las tipologías con un precio superior a los 6 €/ kg generan el 25% del valor de este mercado. En este sentido, Behr apuntó que, hoy por hoy, son menos las “super ofertas”.
Una oportunidad
Para abastecer todo este consumo, Alemania continúa dependiendo de las importaciones, sobre todo de Países Bajos, que suministra a este país el doble de tomate del que le provee España. Ahora bien, la crisis energética ya ha dejado su huella en el país neerlandés y, de hecho, de las 700 hectáreas que, en la campaña 2021/2022, cultivaron con luz artificial, la cifra ha caído en este ejercicio hasta las 150, según las estimaciones de AMI.
La oportunidad, por tanto, para que los exportadores españoles capturen cuota de mercado está ahí y hoy es, si cabe, más interesante que nunca. Ahora bien, el sector se enfrenta a un mercado que cambia a cada momento y en el que la incertidumbre es tal que, aprovecharla resulta más arduo de lo esperado.