Aunque todavía faltan unos días para disfrutar del melón propio de Castilla-La Mancha, este producto típico del verano ya ha llegado a las casas para ayudar a los consumidores a refrescar los días más calurosos. Una fruta “sabrosa” que también estuvo presente en Fercam 2019 a través de una cata programada en la tarde del viernes.
Antonio Atienza fue el encargado de conducir una actividad que permitió a los participantes degustar cuatro variedades distintas de melón, procedentes principalmente de la Región de Murcia. Después las valoraron sirviéndose de una hoja de cata, donde puntuaron de 0 a 10 su sabor, textura y dulzor. El vicepresidente de la Asociación Interprofesional del Melón y la Sandría de Castilla-La Mancha explicó que el objetivo de esta cata era “ayudar a la gente a distinguir el sabor de unos melones y otros”, pero también sirve como un pequeño estudio de mercado. “Estas sesiones nos orientan sobre los gustos del consumidor, para descubrir cuál es el melón en el que nos tenemos que centrar”, señaló.
Castilla-La Mancha es la responsable de alrededor del 35 % de la producción nacional de melón, siendo la provincia de Ciudad Real la responsable del 80 % de esa cantidad. “Entre el melón y la sandía se van a producir más de 500 millones de kilos que tenemos que comercializar en dos meses y medio, por lo que nos interesa que este producto tenga una importante aceptación en el mercado”, indicó Atienza, que quiso reivindicar también el consumo de sandía. “En nuestra región estamos criando prácticamente al 50 % los melones y las sandías”.