La técnica es fácil. Consiste en poner unos cuantos caquis dentro de una olla y un vaso pequeño con whisky o coñac. Posteriormente cubrimos la olla con una bolsa y dejamos que pasen unos cinco días aproximadamente. El alcohol habrá ayudado a que los caquis adquieran más color y estén más maduros, y por tanto, al punto para consumirlos y disfrutar de una de las frutas otoñales por excelencia.
Ahora bien, esto no significa que deban estar mucho más blandos, puesto que los caquis Persimón se distinguen, precisamente, por su dureza frente a los caquis tradicionales y, de hecho, muchísima gente prefiere este tipo de caqui de textura más firme frente al otro.
¡Eso sí, que sean más duros, no significa que estén tan, tan, tan duros que reboten cual pelotas! Nos estamos refiriendo a este divertido vídeo que ha preparado Bouquet para promocionar su caqui Persimon. No hemos podido contener las ganas de mostrarles el vídeo promocional. Pueden verlo en el video.
Si lo ven, observarán que la publicidad y el sector agrícola no están, en absoluto, reñidos. Es más, la agricultura ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y modernizarse tanto en promoción y difusión, como técnicamente, con maquinaria cada vez más avanzada e innovadora y con el empleo, incluso, de drones.
Fuente: Actualfruveg