La Liga Super Root de Seminis se refuerza con más resistencias

Seminis Iberia organizó ayer un evento digital para mostrar a los veteranos de su Liga Super Root de pepino y avanzar la línea estratégica que marcará sus nuevos ‘fichajes’. En un acto conducido por José Antonio Monrabal, director comercial de Andalucía Oriental de Seminis, y Ana Azor, Marketing Manager de Bayer Crop Science, la multinacional de semillas dibujó el panorama actual del mercado de pepino, expuso los resultados de algunos de los ensayos con sus variedades e, incluso, derribó falsos mitos sobre la alimentación de la mano de José Miguel Mulet, biólogo molecular de la Universidad Politécnica de Valencia.

Tras la bienvenida a los asistentes, tomó la palabra José Miguel Flavián, consultor especializado en el mercado británico, quien afirmó que “las medidas adoptadas durante el confinamiento han afectado al consumo”, si bien el principal problema que deberá afrontar el sector surgirá a partir de ahora: la recesión económica y una recuperación desigual. En este sentido, apuntó que “la caída de las economías familiares afectará a qué y cómo compran los consumidores”, que valoran, y mucho, aspectos como el sabor, la salud, la conveniencia y, sobre todo, que los productos que compran sean fiel reflejo de sus valores.

José Miguel Flavián, consultor y autor del blog Retail in Detail.

Según comentó Flavián, “la pandemia ha acelerado la preocupación por la salud y, de hecho, en 2020, en Reino Unido, el consumo de brócoli aumentó un 15%”. Esta preocupación es tal que las propias cadenas de supermercados están animando a sus consumidores a adquirir más frutas y hortalizas ‘premiándoles’, por ejemplo, con mayores descuentos acumulables en sus tarjetas de fidelización.

Por último, y entre las tendencias que ya marcan el futuro del sector, Flavián se refirió al convenience y, en concreto, al snacking. “Los pepinos deben tener un formato adecuado para consumirse como snack”, afirmó.

#LigaSuperRootConecta2021
Un potente sistema radicular, una planta vigorosa y abierta, resistencias, calidad, producción y uniformidad son la tarjeta de presentación de las variedades que, actualmente, conforman la Liga Super Root de Seminis y entre las que destacan Invictus, Virgilius, SV0091CE y SV5047CE.

Del primero hablaron tres productores de la provincia de Almería y de la costa granadina, tanto de convencional como de ecológico. Y todos coincidieron en su fácil manejo, calidad de fruto tanto en la caña como en el rebrote, calibre y peso perfectos, color oscuro y, sobre todo, en la práctica inexistencia de un parón productivo entre la caña y el rebrote. Asimismo, llamaron la atención sobre su amplio paquete de resistencias, fundamentales en el caso del ecológico. Y es que Invictus cuenta con triple resistencia a amarilleo, virus de las venas amarillas y oídio, además de a CGMMV.

SV5047CE, aún más rentable
De esta variedad para ciclo medio habló Antonio Álvarez, responsable de Desarrollo de Seminis, quien destacó su calidad de fruto (oscuro, acanalado, sin cuello de botella y homogéneo durante todo el ciclo) y amplio paquete de resistencias (tiene triple resistencia). Todo ello, unido a su productividad, se traduce en una mayor rentabilidad para el productor; cuestión en la que Seminis sigue trabajando y con muy buenos resultados.

En este sentido, Álvarez explicó que, en un ensayo realizado por la multinacional, han podido confirmar que aumentando el marco de plantación hasta 1,2 o 1,3 plantas por metro, SV5047CE logra incrementar aún más su producción sin mermar un ápice su calidad.

SV0091CE nunca tiene frío
Es, sin duda, una de las variedades ‘estrella’ de Seminis, y lo es por mérito propio, como apuntaron dos de sus agricultores en el evento organizado ayer por la casa de semillas. Del SV0091CE destacaron su fácil manejo, poca sensibilidad a botrytis y calidad de fruto: “No da ningún problema hasta el final del ciclo”, afirmó uno de los agricultores.

Pero si algo valoraron del SV0091CE fue su poca sensibilidad al frío, ¡ni siquiera Filomena pudo con él! Esta variedad de pepino largo tiene, asimismo, una producción escalonada y no sufre parón productivo durante su ciclo.

Líneas de futuro
Aportar mayores resistencias y mejoras en la producción y calidad de sus variedades son las líneas en las que trabaja actualmente Seminis. En este sentido, Antonio Reina, su breeder de pepino, apuntó que, si bien actualmente no se puede hablar de la existencia de una resistencia completa a CGMMV, “hemos identificado una nueva fuente de resistencia que nos permitirá mejorar el nivel de resistencia de nuestras variedades”.

Asimismo, y con vistas a mejorar también la postcosecha de sus materiales (sobre todo teniendo en cuenta la tendencia hacia la venta de fruto desnudo), la casa de semillas ha llevado a cabo un estudio con la Universidad de Almería que ha concluido que las mayores deshidrataciones (y por tanto su envejecimiento) se producen en frutos con más cuello de botella; de ahí que, entre sus líneas de trabajo futuras, hayan incluido la reducción del cuello de botella en pepino.

Derribando mitos
Eso fue lo que hizo José Miguel Mulet, biólogo molecular en la Universidad Politécnica de Valencia quien, desde el inicio de su intervención, fue muy contundente: “Si la comida no fuese segura, no podríamos vivir tanto tiempo, y la esperanza de vida se ha duplicado a todas las edades”.

Para Mulet, las frutas y hortalizas son alimentos más que seguros y lamentó que “las noticias que llegan a la ciudadanía suelen ser tan negativas que, al final, la gente se las cree”. Por ello, animó al sector a comunicar más y mejor: “Un consumidor mal informado es fácil de engañar”.

José Miguel Mulet, biólogo molecular en la Universidad Politécnica de Valencia.

Para él, las dietas veganas y el producto local son dos tendencias al alza. Si bien criticó el “desastre” que para él supone la nueva estrategia 2030 de la Unión Europea (UE): “La gente come en gramos, no en superficie, y la nueva estrategia solo habla de superficie”.

Por último, volvió a defender el avance tecnológico en el sector y que, a su juicio, pasa por el uso de la CRISPR: “La edición genética permite hacer cosas que la mejora clásica no, pero tampoco la va a desplazar, sino que es una herramienta más”. Según comentó, a día de hoy, no existe ninguna herramienta que permita saber si una variedad ha sido modificada con CRISPR o ha sufrido una mutación espontánea, y planteó una duda razonable: quizá haya quien ya usa el CRISP, pero no lo sabemos.