El cambio climático, la sostenibilidad de la producción y el envasado, los nuevos mercados potenciales y la reducción de las devoluciones en la fase de venta son los principales retos a los que se enfrentará el sector hortofrutícola en un futuro próximo. La clave fundamental para responder a todos estos factores es la innovación tecnológica. Los centros de procesado de frutas y hortalizas tendrán que estar cada vez más automatizados y, gracias a la integración de nuevas tecnologías relacionadas con la Industria 4.0 y el Big Data, ya se están mejorando todavía más la precisión y la velocidad en la clasificación, pesaje y envasado. La automatización en la postcosecha va a compensar la dificultad de encontrar mano de obra, al tiempo que hace más sostenible la cadena de suministro, reduciendo costes y garantizando una estandarización de alta calidad. Además, permite al sector atender con celeridad las distintas demandas del mercado, cambiando fácilmente los parámetros de clasificación y selección, y adquiriendo rápidamente la introducción de nuevas variedades.
En este contexto, hay empresas tecnológicas que ya ofrecen una respuesta proyectada hacia el futuro. Es el caso de Sorma Group, con un catálogo de 59 máquinas que responden a las características de la Industria 4.0, que se interconectan al sistema informático de la fábrica y pueden ser controlables a distancia. Los sistemas de telemantenimiento y telediagnóstico, las actualizaciones de las cantidades procesadas y los tiempos de preparación también se mantienen activos en remoto. Además de estas especificaciones, también es posible planificar una lista de órdenes de trabajo para cada máquina conectada a la red local.
«En Fruit Logistica presentarán una nueva pesadora específica diseñada para tomates en racimo»
Entre las nuevas soluciones más punteras que tenemos en catálogo se encuentra la última versión del software de visión de Sorma, InstanDefect-AI, basado íntegramente en sistemas de Inteligencia Artificial y sus sistemas de deep learning, que garantizan una clasificación sin precedentes de los cálices/pedúnculos de los frutos junto con una detección avanzada de defectos externos y de maduración; y también, la clasificadora óptica Sormatech M, específica para mangos y aguacates, con una altísima productividad (hasta 8 frutas/segundo por línea).
Para el sector de la manzana, presentamos en Interpoma una nueva línea de llenado y cierre de bandejas de cartón que permite pasar rápidamente de un formato de bandeja a otro gracias a un software que memoriza los diferentes ajustes; y la versión actualizada de Aporo, el revolucionario Pick & Place, fruto de la investigación neozelandesa y del que Sorma Group es distribuidor en Europa y Sudamérica, capaz de colocar en las bandejas 8 manzanas a la vez, con el tallo en la misma dirección y con el mejor lado visible.
Las novedades tampoco faltarán en 2023; de hecho, en Fruit Logistica, Sorma Group presentará una nueva pesadora diseñada específicamente para tomates en racimo.
Envases
En este segmento de negocio, la industria avanza hacia envases sostenibles capaces de conservar el producto el mayor tiempo posible. Por un lado, con soluciones de redes fabricadas con un 40% menos de plástico que las redes estándar, compensadas con una banda de papel certificada FSC que el consumidor final puede separar fácilmente (línea Sormapeel). Por otro lado, para los clientes corporativos que se han embarcado en la filosofía ‘plastic free’, hemos buscado materiales alternativos con la revolucionaria línea Sormapaper. Se trata de redes en varios formatos fabricadas con celulosa y papel FSC totalmente reciclables. Entre los formatos se encuentra también el Vertbag, que reúne todas las características del formato original de plástico -gran superficie de impresión, ligereza, robustez, transpirabilidad y posibilidad de ver el contenido- con el uso de materias primas procedentes de fuentes renovables. Todas las soluciones de envasado de Sorma también están diseñadas para dar espacio a la comunicación de la marca y a las características del producto mediante el uso de tintas al agua de bajo impacto medioambiental.