Esta evolución es debida, principalmente, a las bajadas de los precios de los carburantes y los paquetes turísticos, mayores que las registradas en el mismo mes de 2022. También influye que el aumento de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas es menor que en noviembre del año anterior. En sentido contrario destaca el descenso de los precios de la electricidad, menor que en noviembre de 2022.
Por su parte, la tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) disminuye siete décimas, hasta el 4,5%.
En cuanto a la tasa de variación anual estimada del IPCA, sitúa en el 3,2%, tres décimas por debajo de la registrada el mes anterior. Por su parte, la variación mensual estimada del IPCA es del -0,6%.