En opinión del director general de AECOC, José María Bonmatí, “es imprescindible mantener aquellas medidas que permitan frenar esta crisis sanitaria, siendo al mismo tiempo conscientes del gran esfuerzo que éstas suponen para las compañías”. “Las empresas están afrontando esta situación con la máxima responsabilidad y eficiencia, pero también hay que explicar que están trabajando al límite, por lo que hay que estudiar con mucha cautela cualquier otra medida adicional que pudiera dificultar el buen funcionamiento de la cadena de suministro de sectores claramente estratégicos”.
Las medidas actuales de confinamiento, son muy restrictivas, implicando, por ejemplo, el cierre total de la hostelería y del comercio no alimentario. No hay que olvidar que mantener la cadena de abastecimiento de productos y servicios sanitarios, así como de alimentación y productos de primera necesidad, requiere necesariamente que otras industrias auxiliares que ofrecen servicios imprescindibles para los sectores estratégicos puedan seguir funcionando (envases y embalajes -cajas, latas de bebidas y conservas, materias primas…). En caso contrario podemos poner el peligro el abastecimiento y, por tanto, buen funcionamiento de la cadena de valor de sectores tan estratégicos los de salud o alimentación.
“Las empresas están implementado y ampliando las medidas de protección necesarias para preservar la seguridad tanto de sus clientes como de sus empleados y los consumidores cumpliendo adecuadamente, en términos generales, los protocolos de actuación”.
La prioridad es, en estos momentos, frenar los avances de la enfermedad sin poner en riesgo el abastecimiento de los productos de primera necesidad ni la viabilidad futura de muchos de los negocios de nuestro país. Con ese fin, desde AECOC ya se ha trasladado al Gobierno la necesidad de trabajar para tratar de garantizar la liquidez de las empresas, así como de implementar ayudas especiales y adicionales para sectores como los de hostelería o el comercio no alimentario, dado el mayor impacto que la actual situación está teniendo sobre sus negocios.
AECOC desea hacer un llamamiento a que las administraciones escuchen las reivindicaciones de los sectores especialmente perjudicados por el estado de alarma, como el comercio no alimentario y la hostelería. En ese sentido, debe facilitarse que estos sectores puedan acogerse a las medidas aprobadas por el cierre por fuerza mayor decretado por el Gobierno, como es el caso de los ERTES o el acceso a financiación. Además, es imprescindible ampliar estas medidas a las empresas proveedoras de estos sectores, cuya interdependencia directa de los mismos les hace igualmente vulnerables.
El director general de AECOC considera que “es imprescindible tomar las medidas adecuadas para garantizar el menor impacto posible sobre la actividad empresarial y el empleo de cara a reducir los daños sobre la economía y el bienestar del conjunto de la sociedad