El valor del mercado ecológico en Europa sumó más de 45.000 millones de euros en 2020, según los datos más recientes de Ecovalia, que cifra en 2.133 millones el valor de este mismo mercado en España. El COVID-19 impulsó el consumo de alimentos bio en nuestro país, hasta el punto de que, en apenas seis meses, el sector facturó un 35% más.
“Cada vez son más los consumidores que han cambiado sus hábitos de alimentación, ampliando el consumo de fruta y verdura, en general, y de productos ecológicos en particular”, comenta María del Mar del Águila, directora de la firma almeriense Keops Agro, que no oculta su alegría ante este auge de lo healthy y sostenible.
La pandemia nos ha dejado un consumidor más racional, que busca en las marcas una garantía de calidad y seguridad alimentaria, hasta el punto de estar dispuesto a pagar más. Esta es precisamente, la filosofía con la que trabajan en Keops Agro, que ha desarrollado sus marcas Karamel y 360ECO. “Nuestros productos Karamel no solo se diferencian por su sabor, sino que, gracias a nuestro sistema de producción 360ECO, hacemos que nuestras producciones sean más sostenibles”, comenta Del Águila.
«El consumidor de bio es cada vez más fiel»
Este sistema 360ECO consiste en producir todos los inputs necesarios para sus cultivos, desde la materia orgánica gracias a su propia ganadería, hasta todas las herramientas necesarias de biofertilización, control de plagas, etc. Y todo ello teniendo muy en cuentas las huellas hídricas y de carbono.
Bajo esta filosofía, producen y comercializan pimiento, pepino, sandía, cítricos y tomate. En el caso de este último producto, cuentan ya con varias referencias dentro de su gama Karamel, como son Karamel Rome, Karamel Cerise y Karamel Heart, a los que, en breve, se unirá una novedad más.
Pedagogía con el consumidor
La directora de Keops Agro reconoce que los consumidores son cada vez más conocedores del producto bio, si bien señala que sigue siendo necesario formarlos sobre sus beneficios para que lleguen a apreciar realmente su valor añadido frente a otro tipo de productos.
Por último, y sobre el futuro del sector, vuelve a mostrarse optimista, ya que “los consumidores de bio están cada vez más fidelizados”.