La compañía indicó en un comunicado que las ventas en su mercado doméstico se situaron en 9.227 millones de euros, lo que en ambos casos representó una caída del 0,9 %, ligada principalmente al impacto negativo del precio del barril.
En España su volumen de negocio aumentó por segundo trimestre consecutivo, un 1,1 % en datos brutos y un 0,6 % en comparables, y progresaron también en Bélgica (un 0,8 y un 1,5 %), mientras que en Italia, «en un contexto económico tenso», cayeron respectivamente un 5,6 y un 5,9 %.
En el conjunto de Europa, las ventas se situaron en los 14.266 millones de euros, cifra equivalente a una caída del 1,4 % respecto al mismo periodo del año anterior, y del 1,3 % en datos comparables.
En los países emergentes, según añadió, su facturación alcanzó los 5.520 millones de euros, un 9,2 % menos en términos relativos, pero un incremento del 8,6 % en datos comparables.
De enero a marzo de este año, el grupo sumó 123 nuevas tiendas, que representaron un total de 88.000 metros cuadrados, y registró la mayor parte de esas aperturas netas (75) en Francia, seguida por el resto de Europa (28) y América Latina (10).
El grupo se marcó como prioridades en 2014 la aplicación de planes de acción que mejoren su oferta y la experiencia de compra, acelerar la remodelación de sus establecimientos y mantener una «disciplina financiera».