La distribución inglesa crea sistemas para evitar la espera

El Covid-19 ha obligado a las grandes cadenas de distribución a tomar medidas para controlar su aforo y esto provoca numerosas colas que se están viendo obligadas a gestionar. Damos algunas de las soluciones que han implementado en Reino Unido.

Asda es el más innovador, con un sistema de “colas virtuales” en el que permite a los clientes iniciar sesión de forma remota y esperar en sus automóviles su turno para entrar en la tienda. Por ahora, cuentan con una prueba en Middleton, cerca de Leeds, y si funciona esperan implementarlo en todo el país.

Aldi, por su parte, ha instalado un sistema de semáforos para controlar el aforo de los establecimientos. Se pone en verde cuando la tienda tiene un aforo permitido dentro y en rojo cuando está completo.

Morrisons ha detectado que cada comprador pasa un tiempo diferente en la tienda, distinguiendo entre aquellos que toman carro y los que cogen cesta, y ha creado una cola rápida para aquellos de cesta. Así, entran tres personas de cesta por cada comprador de carro. Son colas separadas, tanto dentro como fuera del supemercado, para “el comprador rápido”.

Lidl hace a los clientes mantener la cola fuera cuando alcanza su máximo aforo permitido. Se le da entrada prioritaria a las personas que lo necesiten. De forma paralela, permite recoger el pedido a aquellos que compran online.

Tesco ha tenido en cuenta el clima durante las colas. Si llueve, pide a sus compradores esperar en el coche y ellos le avisarán por orden de llegada.

Por último, Sainsbury’s no implanta ninguna novedad más allá de las marcas de distanciamiento social en las cajas y colas, y una ampliación del horario.

Fuente: Gazettelive.zo.uk