La crisis citrícola también pasa factura a Huelva
La campaña citrícola en la provincia de Huelva debería estar prácticamente terminada. Sin embargo, aún queda millones de kilos de naranjas sin recoger en los árboles porque los citricultores onubenses no saben qué salida darle ante la falta de demanda en los mercados y los bajos precios que se están pagando tanto en fresco como para destinarla a la industria.
Para el presidente de la Asociación de Citricultores de la Provincia de Huelva (ACPH), Lorenzo Reyes, la campaña 2018/2019 «se puede calificar como de supernefasta desde su principio hasta el final. Vamos, para olvidar. En los 38 años que llevo vinculado al sector de los cítricos nunca se había registrado una situación tan crítica como la actual. No estábamos acostumbrados a tener tantos contratiempos ni a que se produjera una caída total de precios. La producción citrícola de Huelva siempre ha estado consolidada, pero este año se ha unido a otras zonas productoras del país donde ya se venía acusando esta problemática desde hace unos años, como en Valencia y la Vega del Guadalquivir».
La preocupación de los citricultores es máxima porque en la actualidad, como reconoce Reyes en declaraciones a Agrodiariohuelva.es, «lo que se está pagando por la fruta que se destina al mercado en fresco no supera los 12 céntimos el kilo, cuando lo que cuesta producir un kilo de naranjas son 16 céntimos. Como este mercado no demanda más fruta, la alternativa para la que aún está en los árboles es la industria. Pero si la industria se movió el año pasado entre los 20 y los 26 céntimos el kilo, y este año los precios que se están pagando no superan los 9 céntimos en condiciones ventajosas y a la baja, porque la industria también está saturada y para poder entregar la mercancía hay que apuntarse a una lista de espera que se puede prolongar entre 20 días y un mes. Esta demora obliga a tener aguantando la fruta en los árboles, lo que provoca su deterioro y al perder calidad se queda sin salida para el mercado en fresco».
Pérdidas generalizadas
Por lo que respecta a variedades, Lorenzo Reyes indica que en naranjas «no ha habido nada bueno, porque las pérdidas han sido casi generalizadas», mientras que en mandarinas «sí se ha podido vender a unos precios satisfactorios en determinados momentos de la campaña, aunque el contexto final ha sido negativo cien por cien. Las variedades que se han salvado, y no todas, son las que están registradas porque evitan que haya una proliferación descontrolada en los mercados. A pesar de ello, esas variedades protegidas han tenido una bajada de precio del año pasado a éste entre un 18 y un 30%. No obstante, las que tienen royaltíes pueden significar tan solo entre un 20 o un 25% de la producción de Huelva».
Lorenzo Reyes también hace alusión a los elevados costes de producción que los productores han soportado durante en esta campaña y que se han incrementado de forma considerable, sobre todo «la energía, ya que ha subido de una forma disparatada tanto la electricidad como con los combustibles, y los salariales, que han experimentado un crecimiento de casi un 17% con respecto al año anterior, por lo que al sector nos ha cogido esta campaña con los pies cambiados».
Los motivos de esta debacle en el sector citrícola han sido varios: «En primer lugar, hay que constatar que la maduración de la fruta al principio se retrasó mucho y esta circunstancia provocó que coincidiera su comercialización con una entrada importante de fruta procedente de Sudáfrica que compitió con la naranja temprana nuestra que siempre abre los mercados. Eso provocó además que se solaparan determinadas variedades».
Además, como añade el presidente de los citricultores onubenses, durante esta campaña se va a registrar una sobreproducción en España. «Si la cifra inicial consensuada el año pasado para elaborar el aforo de esta campaña se fijaba en 6.300.000 toneladas, en un primer acercamiento de aforo ya se comenzó a barajar la cifra de 7.300.000 toneladas, pero es que ahora fuentes del sector, de organizaciones sectoriales con las cuales tenemos contactos y vinculación, están hablando de llegar hasta los 7.500.000 e incluso los 7.700.000 toneladas».
Mesa de Cítricos de Andalucía
Para analizar las circunstancias que han provocado «la tormenta perfecta» en el sector citrícola y buscar medidas para evitar que se vuelva a producir, Lorenzo Reyes le ha pedido a la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta, Carmen Crespo, que convoque de forma urgente la Mesa de Cítricos de Andalucía. El presidente de los citricultores onubenses cree que para intentar reconducir la situación las administraciones públicas «deben endurecer los criterios de entrada a nivel fitosanitario de los productos citrícolas que llegan a nuestro país, porque ya en Túnez se ha detectado la enfermedad de la mancha negra, así como encontrar una fórmula para reducir los sobreprecios que se registran en las grandes cadenas agroalimentarias».
Por lo que respecta a la producción citrícola en Huelva, Lorenzo Reyes estima que este año se han podido recolectar unas 600.000 toneladas de cítricos en la provincia, lo que supone un 10% más que en la campaña anterior. Esta producción se reparte al 50% entre las distintas variedades de naranjas y de clementinas.
Fuente: agrodiariohuelva.es