Producida en Castilla La Mancha, la Cebolla de la Mancha (IGP) se basa en las características de la cebolla tipo Recas, y una calidad que le confiere la zona de producción y las practicas de cultivo. La demanda es tan fuerte debido a las características específicas en cuanto a color, tamaño, textura y sabor que la región de Castilla La Mancha es la zona de producción más importante de España. Representa más de la mitad de la cosecha nacional de cebolla. El potasio, magnesio y calcio presentes en los suelos de la comarca son la fuente de dulzor característico de la cebolla, «Cebolla de la Mancha».
Esta nueva denominación se sumará a la lista de 1610 productos agrícolas ya protegidos. La lista de todas las indicaciones geográficas protegidas se puede encontrar en la base de datos de eAmbrosia.