La caña de bambú representa ya el 77% de ventas dentro de las opciones que la compañía del sector verde, Grupo Projar, ofrece entre sus alternativas para entutorar árboles y cultivos. El auge de esta opción, durante los últimos años, se explica debido a que se trata de una alternativa 100% natural que da soporte y guía a cualquier tipo de cultivo, bien se trate de interior o de exterior.
Además, ofrece una gran resistencia y flexibilidad que puede variar en cuanto a su grosor y calibre, ya que su fabricación está hecha de un material vegetal. Estos tutores cumplen toda una serie de requisitos desde que son recolectados, hasta que se preparan para su venta.
En un primer momento se lavan con agua y arena, uno a uno, se limpian las pequeñas ramas que salen de los nudos y se dejan secar al sol o en hornos hasta que la caña llega al nivel de humedad recomendado. Con posterioridad, se cortan a las medidas solicitadas, se clasifican, según grosores, se embalan en sacos de rafia y pasan un tratamiento de fumigación para conseguir, junto a la planta o árbol, su principal objetivo que es hacer de soporte para que éstas crezcan con la forma que los tutores les vayan dando.
Dentro de esta modalidad, se destaca además el recorte de bambú con un 9% de ventas en el apartado de tutores. Se trata de material 100% natural con un acabado en punta que se utiliza como soporte de cierto tipo de plantas ornamentales como las orquídeas y sobre todo en semillero de frutales.
Tutores para frutales y arbolado ornamental
Dentro de este material, se encuentran también las espalderas de bambú, con un 3% de demanda. Fabricadas con cañas de este material, las espalderas son un elemento fundamental y básico en la producción de planta ornamental de trepadora. Se fabrican, según las necesidades de cada cliente, de forma personalizada tanto en su altura como en su forma.
Como segundo grupo de tutores más demandados, a gran distancia del primero, la compañía destaca, con el 10%, la estaca de pino. Una opción especialmente recomendada en plantaciones de frutales, vid y arbolado ornamental.
Se trata de estacas de madera de pino descortezadas, para una mayor durabilidad a la intemperie, que alcanza hasta los 8 años e impregnada con Tanalith E con tratamiento IV de autoclave. A largo plazo, proporciona protección contra pudrición de hongos y ataque de insectos.
Fibra de vidrio
En tercer lugar, y como una opción más restringida, se encuentran con un 1% los tutores de fibra de vidrio que se utilizan fundamentalmente para plantaciones en campo de frutales. Se fabrican, a partir de perfiles de poliéster, y están reforzados con fibra de vidrio –resina isoftálica- que le confiere una alta resistencia al agua, puesto que la absorción de humedad es casi nula.
Esta opción cuenta con una alta resistencia química y mecánica, una alta ligereza, gran resistencia a la corrosión y agentes químicos, y gran flexibilidad y resistencia al choque. Su característica más destacable es su durabilidad, mayor a 60 años, ya que puede ser reutilizable. Como en las anteriores posibilidades es una opción customizable, de acuerdo a las necesidades del cliente, tanto en altura como en diámetro.
Para la Crop Manager de Grupo Projar, Mª Jesús Ferrando, “la caña de bambú es una de las opciones más atractivas dentro de los tutores para cultivos porque ofrece una alternativa natural y económica, que puede ser utilizada para cualquier cultivo y que ofrece además gran resistencia y flexibilidad, por lo que está siendo la más demandada, tal y como indican nuestros resultados en ventas “.
Grupo Projar
Grupo Projar nació en 1972 para dedicarse a la extracción y comercialización de turba, material orgánico que se emplea como combustible y para la obtención de sustratos. El crecimiento de la compañía ha sido constante y en los años 80 abrió dos centros logísticos en Almería y Murcia. Actualmente cuenta con instalaciones en Valencia, Madrid, Almería –fábrica y centro logístico-, Málaga y Lisboa. Y otros puntos logísticos como Barcelona y Pontevedra.
Es también una empresa con presencia internacional y actualmente está constituida como sociedad en Sri Lanka, en India y en Brasil. Además Projar adquirió hace unos años la empresa de paisajismo Paimed, para completar su oferta de servicios, y ahora acaba de firmar un acuerdo con una empresa especializada en el tratamiento y acondicionamiento de agua. El conjunto del grupo logró en 2016 una facturación superior a 26 millones de euros y cuenta con 230 empleados.