“La campaña de fruta de hueso catalana se espera con volumen pero con menor calibre”
Desde la empresa productora y comercializadora La Coma Fruits conocemos las previsiones en fruta de hueso para esta campaña, así como analizan las dificultades que afronta el sector.Entrevista a Carlos Lozano, director general de La Coma Fruits.
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La campaña de 2022 terminó negativamente para Cataluña, condicionada por la helada que afectó a su capacidad productiva que, junto a los problemas que hubo en Italia y Francia, provocó una menor fruta en los mercados, ¿qué previsiones esperan para este año?
Para este año esperamos una recuperación del volumen, en total de unas 50.000 Tn, pero con menores calibres debido a la falta de agua y el calor extremo que se han registrado después de la floración. Además, el agua de riego no está garantizada en las explotaciones, por lo tanto, a día de hoy, estamos aportando a los cultivos menos agua de la que sería necesaria. El inicio de junio ha sido en general más lluvioso, y con temperaturas más suaves de lo normal, la climatología durante las semanas siguientes serán determinantes en la evolución de la campaña de fruta de hueso.
La sequía afectará a todos los cultivos y predicen que la producción catalana de fruta de hueso puede volver un año más a verse perjudicada, ¿cómo están afrontando esta situación? ¿puede el sector aguantar dos años en negativo? ¿qué alternativas baraja el sector?
La campaña, como he comentado previamente, se verá perjudicada por el menor calibre, pero no tiene por qué verse afectada la calidad o el volumen. Esto dependerá, como siempre, de la demanda del consumidor, las buenas temperaturas de verano que disparen el consumo y la menor oferta de otros países, que serán factores decisivos. También influirán las bajas reservas de agua que tenemos, la pluviometría en el mes de mayo y junio en los nacimientos de los ríos y la variación del nivel de los embalses en la cuenca del Ebro.
A pesar de la inflación y un inicio temeroso de los mercados europeos, parece que por la falta de producto están aumentando su demanda, ¿qué perspectivas tienen?
Efectivamente durante el mes de mayo ha habido una demanda superior, que viene condicionada por la falta de cosecha en países competidores directos, y el retraso en la entrada de fruta, hasta el momento. Esperamos en las próximas semanas del mes de junio un fuerte incremento de las entradas de fruta, para ofrecer producto a los clientes de forma continua y con la máxima calidad.
La mano de obra está siendo otro de los factores más limitantes a la hora de la cosecha, ¿cómo puede solucionarse? ¿hay posibilidad para una mayor mecanización? En Extremadura apuntan a la contratación en origen como hace la fresa onubense, ¿es esta una opción?
La contratación en origen puede ser una solución válida ya que hoy en día se está observando que por la escasez mano de obra se están retrasando tareas importantes, a nivel de cosecha como de aclareo, determinantes en el valor económico del producto final.
¿Podría producirse una reconversión varietal en favor de variedades con una menor necesidad hídrica?
La reconversión varietal ha ido enfocada durante años a obtener frutos con firmeza estable, variedades dulces y con potencial productivo. La solución pasa por gestionar mejor los recursos hídricos y potenciar las recomendaciones de los asesores de nuestras explotaciones, usando herramientas objetivas para determinar las necesidades hídricas de los cultivos.
La nueva regulación del plástico está provocando un descontrol burocrático en todo el sector hortofrutícola, ¿cómo están afrontando esta situación? ¿qué soluciones plantean desde las administraciones?
Creemos que deberían venderse más graneles y en cajas reciclables, y así evitaríamos el uso de plástico en forma de cestas, donetes o flowpacks, que encarecen la confección y el producto final. La confección nos la determina el cliente, pero el consumidor, según su dinámica de consumo puede influir mucho, comprando a granel y utilizando bolsas biodegradables. Todo plástico que llega al consumidor implica el pago de unas tasas a la Administración, que encarecen aún más el producto final. La Administración obliga a utilizar menos plástico, pero estamos sometidos a las especificaciones de los clientes, que sólo cambiarán a través de las dinámicas de consumo en los supermercados.
La subida de costes ha sido un factor determinante en los dos últimos años en la reducción del margen del sector, ¿cómo están trabajando para mejorar en eficiencia y sostenibilidad?
El objetivo es mejorar la productividad, desde la recogida en campo hasta la confección y expedición del producto, focalizado principalmente en la reducción de mermas, así como revisando todos los costes en cada una de las líneas de la cuenta de resultados.
¿Qué nuevos proyectos tiene La Coma para este 2023/24?
Nuestro foco está puesto en mejorar la eficiencia y servicio, recuperar márgenes e implementar las normativas para el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria (obligatoriedad de registro de acuerdos).