Juan José Caravaca, socio y fundador de esta joven empresa murciana con sede en Molina de Segura nos explica en qué consiste este revolucionario sistema con el que han logrado disminuir el desperdicio de fruta y verdura contribuyendo además a reducir la huella de carbono.
La empresa cuenta con varias patentes, la última incoporación es la M-CAM. «Gracias a esta máquina germicida de control de atmósfera modificada se consigue la esterilización e impide la reproducción de microorganismos tales como bacterias, virus, hongos, levaduras y protozoos, preservando las frutas, verduras y flores de la formación de mohos y hongos retrasando la maduración para evitar podredumbre, todo de una manera totalmente ecológica”, explica Caravaca.
El filtro KEEPCOOL permite además depurar la atmósfera sin efectos secundarios para los alimentos ni las personas, elimina los olores en las cámaras y frigoríficos. Se trata de una solución global a la conservación de frutas y verduras desde el productor, el transporte, el centro logístico e incluso el punto de venta.
Juan José Caravaca añade que con este sistema ecológico «retrasamos la maduración y evitamos la podredumbre porque eliminamos el etileno, que es la hormona natural que desprende la fruta y la verdura, causante de que vaya madurando». Al mismo tiempo, aclara que este sistema, desarrollado por KEEPCOOL, se utiliza en lo almacenes de los productores y en los camiones frigoríficos, lo que está suponiendo una gran ventana en la exportación ya que «se puede llegar a destinos más lejanos como EE.UU o Israel»
Además, esta tecnología ayuda a disminuir el desperdicio alimentario en un 90% reitera Caravaca ya que «conseguimos triplicar la vida de frutas y verduras aumentando la conservación de los productos en el punto de venta». Gracias a KEEPCOOL las empresas conservaron más de 70.000 toneladas de estos alimentos al emplear un sistema que alarga la vida de las frutas, hortalizas y flores cortadas e incrementa los beneficios de los agricultores.
Actualmente la compañía murciana está trabajando con mas de 30 empresas de transporte tanto nacionales como europeas y aumentó su crecimiento un 160% en 2019 respecto al año anterior, un crecimiento que según Caravaca esperan seguir manteniendo. Muestra de ello es también el impacto que tuvo la presencia de la compañía murciana en las últimas ferias del sector hortofrutícola organizadas en Madrid y en Berlín, donde grandes cadenas de distribución europeas y supermercados han comenzado a demandar su uso tanto en el transporte, en los almacenes hortofrutícolas y puntos de venta.
Según la FAO, 1.300 millones de toneladas de alimentos producidos se desperdician a nivel mundial. Con esta tecnología concluye Caravaca «podemos solucionar parte del problema del desperdicio de productos frescos reduciendo los desperdicios en toda la cadena, desde el productor, todo el proceso de transporte hasta el punto de venta final».