José Mª Bonmatí, AECOC: “Nadie debería sacrificar el consumo de frutas y hortalizas por razones económicas”
Entrevista a José Mª Bonmatí, director general de AECOC.
Comparte
La realidad del consumidor
En el actual contexto inflacionario, los consumidores están buscando activamente productos más asequibles para hacer frente a la pérdida de su poder adquisitivo. No solo están sustituyendo productos costosos por alternativas más económicas, sino que también están reduciendo la cantidad de bienes que adquieren. De hecho, el Comité de Estrategia Comercial y Marketing de AECOC considera la caída en los volúmenes de ventas la principal preocupación de las empresas del sector en la recta final de año. Y es que el 70% de las compañías cree que los compradores se verán más afectados por la pérdida de poder adquisitivo en los próximos meses y esto va a condicionar claramente su comportamiento de compra.
Muchas compañías esperan que la tendencia de la disminución de volumen de ventas persista hasta fin de año, con la posibilidad de un aumento durante la temporada navideña.
Ante este panorama, la mayoría de las empresas planea intensificar sus actividades promocionales para estimular las ventas.
Es cierto que, en medio de la inflación, el precio se ha convertido en el factor determinante para muchos consumidores. Sin embargo, esto no significa que hayan dejado de buscar productos de alta calidad. La innovación, tanto en la oferta de productos como en la presentación y las oportunidades de consumo, junto con la comunicación efectiva de los beneficios para la salud de las frutas y hortalizas, son estrategias clave para atraer a un consumidor que valora la calidad.
Garantizar una alimentación saludable
Es importante destacar que, en esta situación, la preocupación no solo reside en la reducción del consumo, sino en la posibilidad de que los consumidores se vean obligados a renunciar a una dieta saludable debido a restricciones presupuestarias. Desde AECOC, hemos manifestado que nadie debería verse en la situación de tener que sacrificar alimentos esenciales como carnes y pescados debido a razones económicas. Sin embargo, lamentablemente, los datos muestran que la demanda de estos productos está disminuyendo, lo que podría tener implicaciones significativas para la salud pública.
En este sentido, es positivo que, en medio de este escenario, se mantenga el IVA al 0% para frutas y hortalizas. Sin embargo, resulta desconcertante que las carnes y los pescados, que son las categorías más afectadas, queden excluidos de esta reducción del IVA destinada a los alimentos considerados básicos. Esta omisión está provocando que los alimentos frescos pierdan peso en la cesta de la compra de los hogares, lo que es preocupante desde una perspectiva de dieta equilibrada y saludable.
Adaptación
En medio de estos desafíos, es natural preguntarse si la industria experimentará un cambio en su modelo de negocio. Hasta ahora, la cadena de valor agroalimentaria ha demostrado una notable capacidad de respuesta, eficiencia y competitividad, incluso en momentos complejos. Esto es un testimonio de que el modelo actual es efectivo y que la diversidad de establecimientos, marcas y formatos garantiza a los consumidores acceso a productos de alta calidad al mejor precio posible.
El sector no solo analiza las tendencias de consumo, sino que también responde rápidamente a ellas. Esto se refleja en innovaciones que se ajustan a las nuevas demandas de los consumidores. Un ejemplo claro es el sector de frutas y hortalizas, donde hemos observado la proliferación de formatos de conveniencia que, no solo han revalorizado la categoría, sino que también han contribuido a reducir el desperdicio alimentario.
«Ahora, Los consumidores de frutas y hortalizas buscan productos frescos, de temporada, locales y respetuosos con el medio ambiente»
Los consumidores de frutas y hortalizas ahora buscan productos frescos, de temporada, locales y respetuosos con el medio ambiente. Estos son los pilares en los que se basa la industria, y cada vez más productos se alinean con estos valores, comunicando las innovaciones disponibles en el punto de venta.
Además, los distribuidores están apostando por mejorar la propuesta de valor, ofreciendo una mayor variedad de productos, innovación y una experiencia de compra enriquecida. Estas secciones no solo son un atractivo para los consumidores, sino que también contribuyen a fidelizarlos.