El comercio de frutas y hortalizas, como sector de productos perecederos, está obligado a planificar las plantaciones, el stock y los programas de venta con los clientes en los diferentes mercados. Sin embargo, la situación de pandemia nos está enseñando que, hoy por hoy, es muy difícil planificar dados los continuos cambios que se producen.
La caída del turismo, el cierre del canal Horeca, las múltiples restricciones en las diferentes zonas… todo influye y hace que las previsiones se caigan. Incluso más allá de la pandemia, se han registrado imprevistos como el temporal ‘Filomena’, que ha obligado a cancelar numerosos pedidos. En definitiva, prima la capacidad de adaptación, pero a corto plazo, 5 o 6 meses vista, es preciso planificar cultivos para poder abastecer a nuestros clientes en todo momento.
Desde luego el factor riesgo siempre ha existido en este sector, pero ahora más que nunca. Por ello, desde El Dulze creemos y hemos creído siempre que el secreto del éxito está en llevar un control de gastos exhaustivo, algo primordial especialmente en estos momentos para seguir siendo rentables.
Además, en el sector de frutas y hortalizas, siempre hemos sido luchadores, innovando a nivel de producto, sistemas, cultivos o aquello que fuera necesario, y creo que debemos seguir en esta línea de trabajo para poder mirar al futuro.
Afortunadamente, en El Dulze hemos vivido esta situación de pandemia con menos dureza que otros, ya que nuestro principal cliente es la gran distribución. Pero esto no garantiza que salgamos indemnes en un futuro próximo, puesto que las otras empresas que, por ejemplo, se dirigían al canal Horeca buscarán alternativas en el retail y la olla a presión se irá ajustando.
Ahí entrará en juego la relación de fidelidad que tenemos con nuestros clientes, que trabajamos y afianzamos año tras año. Y el haber demostrado una capacidad de respuesta absoluta, en cualquier situación, será la garantía de futuro de esas relaciones.
Asimismo, sumarán a nuestro favor los tres principios clave sobre los que se basa la estrategia de nuestra empresa: marca, calidad y servicio. Marca es nuestro apodo familiar y motivo de orgullo; calidad es lo que nos hace estar ahí; y, por último, servicio, porque vamos de la mano de nuestros clientes, siendo fieles hasta el fin.