Según explicó el alcalde de Fundao, Paulo Fernandes, el objetivo de este trabajo conjunto es el de mejorar la calidad de sus cerezas, intercambiar conocimientos y desarrollar nuevas fórmulas que posibiliten obtener una mayor rentabilidad.
A la espera de que sea financiado con fondos de cooperación de la UE, la iniciativa contempla una inversión que rondará los 800.000 euros.
Fernandes también avanzó que la comarca de Fundao, con 2.000 hectáreas de cerezos y casi medio millar de productores, pretende apostar en los próximos años por la investigación de la cereza ligada a la biotecnología.
Según el alcalde, la cereza tiene numerosas aplicaciones ligadas a la salud y al bienestar de las personas, ya que es un excelente «antioxidante».
En esta zona lusa, próxima a Extremadura y Castilla y León, cuentan con la variedad autóctona denominada saco, «muy dura, muy dulce y con excelentes aptitudes para la exportación», explicó.
Fundao es el principal productor de cereza de Portugal, actividad que inició hace siete décadas.
La mayor parte de su cereza tiene como destino el mercado interno y sus principales importadores son Holanda y Francia, según explicó José Castelo Branco, presidente de la cooperativa «Cer Fundao», a la que pertenecen los productores de esta comarca.
El principal reto de esta cooperativa es introducirse en el mercado chino en los próximos años, por lo que en las últimas semanas ha celebrado intercambios de experiencias en torno a este sector con Chile, el mayor exportador de cereza del mundo.