Presente y futuro a través de la investigación, la mejora genética y la sostenibilidad. La jornada se amplió con el enfoque en las tendencias de producción y los nuevos desafíos a los que se enfrenta el cultivo de la fresa. Estos han sido los temas más destacados desarrollados durante el evento, moderado por Manuela Soressi de IlSole24Ore, que se ha celebrado en el Hotel San Vincenzo, en Policoro, el 30 de marzo, bajo el título: «La fresa: innovación varietal sostenible como factor en el desarrollo de la producción y el consumo». El taller forma parte de un programa de dos días que finalizará con la Jornada de Puertas Abiertas el día 31 de marzo, todo ello organizado por Nova Siri Genetics, empresa especializada en la investigación y experimentación de nuevas variedades de fresa y frutos rojos.
La encargada de abrir el evento fue Carmela Suriano, Directora EMEA de NSG, quien destacó cómo el cultivo de fresa se encuentra en un momento de transición y que «el trabajo en mejora genética es la base del proceso de cambio que el sector requiere hoy en día».
Claudio Scalise, socio director de SGMarketing Agroalimentare, se centró en el análisis del escenario estructural y evolutivo del sector de la fresa con un foco sobre la cuenca mediterránea.
«En un escenario de crecimiento global, con la aparición de nuevos actores en términos de producción, se observa un gran dinamismo en la cuenca mediterránea: de hecho, la participación en la producción de los países mediterráneos está aumentando, con una participación global del 18%. En concreto, mirando el promedio del trienio 2019/2021, crecen: Turquía (+20%), Grecia (+19%), Marruecos (+18%) y España (+17%).
También a nivel mundial, el comercio está creciendo y hay un aumento general de los precios de exportación (+32% promedio mundial en 2019-2021 vs 11-13). Se observa un interés creciente en la selección de variedades y técnicas de producción, y esto permite mayores rendimientos, alargar los calendarios de producción y dar respuesta a las necesidades de los consumidores, en particular los europeos, en términos de calidad y sostenibilidad en la producción».
El breeder de NSG, Nicola Tufaro, habló de la mejora genética como la vía para abordar los desafíos de la agricultura sostenible. «Rusticidad, precocidad, excelente vida útil, rendimiento productivo y buenas características de la fruta, son las respuestas que NSG está dando para poder enfrentarnos los desafíos actuales y futuros».
Tufaro agregó: «nuestra investigación se centra en variedades rústicas, por lo tanto, resilientes y capaces de hacer frente al cambio climático, adaptándose a las nuevas regulaciones que prevén una reducción gradual del uso de agroquímicos».
Como colofón, Tufaro anunció las novedades de NSG, tales como el lanzamiento de la primera variedad de frambuesa y la ampliación del programa de fresa con variedades adecuadas para climas continentales y de día neutro.
El taller dio paso a una mesa redonda con las intervenciones de Chiara Volpato, senior project manager de Agrifood di Nomisma, quien comparó el panorama actual del mercado italiano. Explicó que «los italianos no renuncian a las fresas, cuyo consumo se caracteriza por una tendencia al alza, un dato que contrasta con la disminución del consumo de frutas y verduras en general. En este contexto, el sector de la fresa tiene la obligación de implementar estrategias de innovación para una mayor sostenibilidad de la cadena de suministro, optimizando la productividad y el perfil de ingresos de la producción”.
Jorge Duarte, agrónomo senior y CEO de Hortitool Consulting, tras un análisis en profundidad del sector de las berries en España, se centró en el problema de la escasez de agua. En este sentido, adelantó que «el uso racional de los recursos hídricos llevará a los productores del sector hacia técnicas de cultivo innovadoras como la hidropónica o el cultivo de fresa en fibra de coco”.
Y, de nuevo, recalcó: «la investigación debe seguir centrándose en la rusticidad de la planta y la vida útil de la fruta, características fundamentales para permitir a España exportar fresas incluso a países más lejanos como India y China».
Amine Bennani, presidente de la Asociación de Productores de Frutos Rojos de Marruecos, explicó que “las exportaciones de fresa en Marruecos están creciendo año tras año. La Unión Europea es la principal receptora de productos marroquíes tanto frescos como congelados. La meta para 2030 es llegar a 180.000 toneladas de exportaciones de fresa, cerca del doble de la cantidad actual, con el consiguiente aumento de la superficie destinada a este cultivo de 4-5 mil hectáreas frente a las 3.800 has. actuales».
Bennani finalizó concluyendo que “el negocio entre Europa y Marruecos es beneficioso para ambas partes, dado que al menos el 80% de las contribuciones provienen de Europa”, de hecho, el 80% de las plantas, plástico, envases, logística, fertilizantes o agroquímicos proviene del Viejo Continente.