Hogan ha constatado esta defensa de la PAC como un pilar básico de la política comunitaria en la celebración del 40 aniversario de Asaja Sevilla, acto en el que ha intervenido junto a la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, y a la de la Junta de Andalucía, Susana Díaz.
El comisario, quien trasladará la posición española sobre la reforma de la PAC a partir del 2020 al resto de comisarios comunitarios, ha recordado que el próximo mayo se definirá la nueva financiación de la UE tras el “brexit“, que supondrá dejar de recibir 12.000 millones de euros.
“La PAC tiene que ser parte del debate presupuestario”, ha defendido Hogan, quien ha señalado que una de las propuestas es que los Estados miembro aporten un uno por ciento de su presupuesto para “cerrar esta brecha” presupuestaria que causará el “brexit”.
Hogan ha vuelto a reclamar la simplificación de la PAC, que ahora cuenta con normas “demasiado complejas”, y ha abogado por un futuro en el que Bruselas no tenga “por qué decidirlo todo” ni la PAC imponga “soluciones únicas”, pues “lo que funciona en Suecia, no tiene por qué funcionar en España o en Andalucía”.
También ha defendido que la próxima programación de las ayudas agrarias consiga los instrumentos para que los productores cuenten con unos ingresos mínimos y se reconozca su misión en retos clave como el cambio climático.
Una PAC fuerte
La ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, ha señalado que la posición del Gobierno español en defensa de una PAC fuerte “es clara” porque entiende “que la continuidad de esta política europea no es negociable“.
“La PAC es fundamental para alimentar a quinientos millones de europeos, para ser los principales exportadores de alimentos, para el buen funcionamiento del mercado único, para cohesionar el territorio y luchar contra el abandono del medio rural y para cuidar el medio ambiente y luchar contra el cambio climático”, ha indicado.
Ha recordado que la PAC aporta a España unos 59.000 millones de euros, gracias a la negociación que lideró el presidente Rajoy, para cuyo gobierno representa una política “de gran valor añadido europeo”, que debe de mantener su dotación financiera en el nuevo marco comunitario, a pesar del “brexit”.
La presidenta andaluza, Susana Díaz, ha expresado su preocupación sobre la negociación de la PAC pues, en principio, se dispondrá de menos recursos a repartir entre más regiones, pero ha advertido de que estas ayudas únicamente suponen el 0,38 por ciento del PIB de la UE.
Ha reclamado al comisario de Agricultura un “esfuerzo” de todos los países miembro para que aumenten los recursos destinados a mantener una PAC “potente, que vertebre, justa y que dé solidez a nuestro sector agroalimentario” porque, ha advertido, ello supone “la garantía para poner las bases del futuro Marco Comunitario”.
El potencial agrario andaluz
Para Díaz, el esfuerzo “enorme” de los agricultores andaluces para consolidar un sector “competitivo y exportador” necesita “de certidumbre y de seguridad”, por lo que ha reclamado “garantías de que vamos a tener una PAC fuerte y vertebradora”.
La respuesta europea a los aranceles impuestos por la Administración Trump a las exportaciones de aceituna de mesa españolas ha sido otro asunto abordado por Díaz en la reunión que ha mantenido con Hogan y con García Tejerina.El fomento del relevo generacional, la consecución de precios justos para los productos agroalimentarios, la rebaja de la factura energética de agricultores y ganaderos y el papel del sector agroalimentario para mitigar el cambio climático han sido otros de los asuntos planteados en este acto.
Fuente: Efeagro