Hegra, la nueva empresa de amoniaco enfocada en la sostenibilidad

El objetivo de la empresa es electrificar y descarbonizar la planta de amoníaco de Herøya, lo que permitirá producir amoníaco verde a gran escala. El nombre HEGRA es la abreviatura de HErøya GReen Ammonia.

«Yara, Aker y Statkraft han establecido HEGRA con la ambición de crear una nueva industria en Noruega que proporcione una ventaja competitiva en una creciente economía global del hidrógeno, establezca empleos verdes para el futuro y forme la base de una futura industria exportadora noruega», dicen los directores generales de Yara, Aker y Statkraft, Svein Tore Holsether, Øyvind Eriksen y Christian Rynning-Tønnesen, respectivamente, en una declaración conjunta.

Ilustración 1. Fotografía: CEOs de Statkraft, Yara, y Aker. De izquierda a derecha Christian Rynning-Tønnesen, Svein Tore Holsether, Øyvind Eriksen. Autor: Ole Walter Jacobsen.

El amoníaco verde, producido a partir de energías renovables, permitiría la producción de fertilizantes libres de carbono, y es un prometedor combustible de cero emisiones para el sector marítimo. HEGRA contribuirá a crear una nueva industria basada en un mercado regional de hidrógeno y amoníaco, al tiempo que garantizará la supervivencia y la competitividad de las industrias marítimas y de transformación noruegas.

«HEGRA es más que una nueva empresa industrial, es la mayor iniciativa climática de Noruega. El proyecto de descarbonización reducirá las emisiones de CO2 en 800.000 toneladas anuales, lo que equivale a 300.000 coches de combustible fósil. Marca el inicio del desarrollo de una cadena de valor noruega para el amoníaco y el hidrógeno ecológicos», afirma Auke Lont, Presidente del Consejo de Administración de HEGRA. 

Las industrias marítima y de transformación de Noruega son importantes industrias de exportación y comprenden más de 100.000 puestos de trabajo. HEGRA contribuirá a asegurar y crear puestos de trabajo en las nuevas cadenas de suministro y a través del efecto dominó que crean estas industrias.

Se prevé que los costes de las emisiones en la industria de transformación aumenten en el mercado internacional como consecuencia de la normativa y las exigencias de los clientes. Para lograr la necesaria reducción de emisiones, la industria y el sector marítimo noruegos necesitan acceder a hidrógeno y amoníaco limpios.

HEGRA reúne a los principales expertos noruegos en amoníaco, desarrollo de proyectos y mercados energéticos. Siempre que se disponga de energía in situ y se cuente con la cofinanciación pública necesaria, el proyecto podría realizarse ya dentro de 5-7 años.

«HEGRA está orientada específicamente a cumplir la ambición del paquete «Fit for 55″ de la Comisión Europea, que pretende reducir las emisiones de la UE en un 55% para 2030. HEGRA dará a Noruega una ventaja competitiva en el ámbito de las energías renovables y el hidrógeno, y la situará en una posición inmejorable para alcanzar las ambiciones climáticas», afirma Lont.

El sector marítimo noruego debe reducir sus emisiones a la mitad de aquí a 2030. El acceso a un combustible sin emisiones será clave para alcanzar este objetivo. La infraestructura mundial existente para el amoníaco facilitará que el amoníaco verde noruego se convierta en una mercancía mundial de inmediato. Con energía renovable en abundancia, Noruega está en una buena posición para captar una gran parte de la emergente cadena de valor del hidrógeno y el amoníaco verdes.

Un informe publicado en 2020 por la Confederación de Empresas Noruegas concluyó que la industria del hidrógeno puede convertirse en una importante industria exportadora noruega, con una facturación estimada de 10.000 millones de coronas noruegas en 2030 y 70.000 millones en 2050.

«El momento de la HEGRA es importante porque será clave para establecer un mercado nacional y regional que funcione bien antes de que aumente la demanda mundial de amoníaco. Estamos deseando colaborar con las autoridades y la industria para hacer realidad uno de los primeros proyectos industriales a gran escala dentro del hidrógeno y el amoníaco ecológicos en Noruega», afirma Lont.