«Hay que buscar alianzas transversales que apoyen al modelo agroalimentario español»
La eurodiputada socialista y miembro de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo, Clara Aguilera ha participado en el Encuentro digital sobre la estrategia “De la granja a la Mesa” (Farm to Fork), presentada por la Comisión Europea.
Comparte
Integrada en el Pacto Verde Europeo, esta iniciativa política persigue un sistema alimentario más sano y sostenible, respetuoso con el medio ambiente y alineado en la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, la eurodiputada sostiene que “Un sistema alimentario más sostenible debe defender la competitividad de los productores”.
El encuentro ha contado con una nutrida participación de más de sesenta organizaciones y entidades españolas, entre las que destacan cooperativas, organizaciones agrarias y ganaderas, empresas, interprofesionales, organismos medioambientales y plataformas agroalimentarias.
Durante su intervención, Clara Aguilera compartió su apoyo al objetivo de sostenibilidad que plantean las iniciativas “De la granja a la mesa” y Biodiversidad 2020”, destacando que “dichas estrategias deben tener en cuenta la rentabilidad que necesitan los sectores económicos para garantizar su futuro y desarrollo competitivo”.
A pesar de su inoportuna presentación, la eurodiputada felicitó que se haya implicado por primera vez a todos los agentes de la cadena alimentaria -desde productores hasta consumidores-, “brindando la oportunidad de establecer alianzas que ayuden a avanzar en medidas contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad”.
En cuanto a objetivos concretos, Aguilera trasladó sus dudas sobre la reducción la intención de reducir un 50% el uso de plaguicidas y un 20% el uso de fertilizantes, además de un 50% las ventas de microbianos empleados para la ganadería y la acuicultura. A su juicio, estas restricciones deben estar avaladas por criterios científicos y estudios de impacto ambiental, solicitando que los profesionales tengan “alternativas eficientes”.
La eurodiputada reconoció los enormes esfuerzos de la industria agroalimentaria para ofrecer alimentos sanos, seguros y sostenibles. Estos estándares de calidad requieren fuertes inversiones, que en muchas ocasiones no se ven compensadas con una rentabilidad adecuada debido a la competencia desleal de importaciones terceros países. En este sentido, Aguilera abogó por la defensa de los productos europeos, proponiendo un mayor control sobre las importaciones y los acuerdos comerciales para garantizar que cumplan similares requisitos sanitarios.
Aguilera valora el impulso a la producción integrada y ecológica que recoge el documento, así como el apoyo al consumo de productos saludables, mediante la promoción e identificación de sus cualidades beneficiosas.
Las organizaciones y colectivos compartieron sus valoraciones con la eurodiputada. El sector agroalimentario trasladó su queja unánime por la presentación “inoportuna” de esta iniciativa con restricciones a un sector agrario “cuyo compromiso y eficacia han quedado demostrados en los peores momentos de la crisis sanitaria”. Los participantes consideraron que el Pacto Verde debe equilibrar la política agraria, medioambiental y social de la UE, destinando apoyo económico a atender los nuevos requisitos.
Por su parte, Aguilera consideró que la iniciativa debería estar integrada con acciones y dotación presupuestaria en la futura PAC, cuya entrada en vigor será en 2023. “Por el contrario, la nueva política agrícola plantea una reducción de sus fondos sin recoger estas estrategias”, subrayó.
La eurodiputada agradeció las aportaciones de todos los participantes en el foro: “Si queremos que nuestro modelo productivo tenga éxito, debemos buscar alianzas entre productores y agentes de interés”. Como conclusión animó a todo el sector a participar con sus propuestas en el debate comunitario sobre el Pacto Verde, eliminando la confrontación y con una actitud proactiva que ayude a mejorar las estrategias planteadas.