“Hay cierta comprensión de la distribución sobre el aumento de costes”
Una de las principales preocupaciones tras las heladas sufridas por la fruta de hueso fue conocer si también la pepita se vería afectada. Por suerte, la zona del Empordá no tuvo problemas, ya que el viento hizo que las temperaturas se mantuviesen por encima de los 0º.
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Una cuestión decisiva
La campaña, como nos explica Alex Creixell, gerente de Giropoma, viene claramente marcada por los costes y no tanto por el clima. La subida inesperada de estos provocada por el COVID, la guerra de Ucrania, escasez de materiales… difícilmente podrán repercutirse en el precio de los productos. “Creo que tardaremos en ver una estabilización de estos costes, si es que la vemos”, explica Creixell, quien reconoce que, a duras penas, los han podido repercutir a los clientes en su totalidad. Y eso, cómo no, afectará al precio que percibirá el agricultor.
A pesar de ello, la relación con la distribución es fluida y, como comenta, entienden la problemática, ya que ellos también lo sufren. “Ha habido una comprensión importante para poder repercutir esos costes”, aunque matiza que “está aún lejos de lo que debería ser”.
Consumo
En Giropoma no han notado un descenso del consumo, como apuntaba una de las últimas campañas de promoción de Afrucat para priorizar el producto local frente al europeo, quizá más debido, como señala Creixell, a las fluctuaciones entre oferta y demanda.
El consumidor compra marcas por la garantía de calidad
“Poco a poco, el consumidor va entrando en la compra de productos de marca”, buscando una garantía de calidad. En España, el gerente de Giropoma cree que sería difícil crear una marca que compitiese con los grandes sellos europeos, ya que este proceso requiere de unos estándares de calidad muy estrictos y homogéneos, y esto es difícil, puesto que las zonas de producción en nuestro país son muy diferentes y los criterios de selección, también.