Grupo Agroponiente va a cerrar el año con un balance absolutamente positivo en cuanto al control del covid-19, sin que se haya producido ningún brote y tan sólo con algunos casos aislados y contraídos fuera del ámbito laboral. De esta manera, Daniel Padua, responsable de Riesgos Laborales de Grupo Agroponiente, ha realizado un balance de lo que ha sido el trabajo de control desde que se desató la pandemia y hasta final de año.
Padua ha reconocido que esta labor de control “es un tema relativamente complicado, puesto que se parte de un problema de salud pública que se puede contagiar en el ámbito del trabajo pero también en el social o particular. De poco sirve que se tomen todas las medidas correspondientes y se consiga una amplia concienciación en el espacio laboral, si luego en su día a día particular no se participa de ese proceso de control. No obstante, hay que decir que, teniendo en cuenta el alto grado de mano de obra de los almacenes, creo que las cifras evidencian que se se está trabajando muy bien en este sentido”.
En cuanto a la respuesta de la plantilla de profesionales de la empresa, Padua añade que “los trabajadores, en principio, han encajado muy bien y con un magnífico espíritu las medidas que se han adoptado. Hoy por hoy, el uso de la mascarilla está totalmente generalizado. En su momento costó mucho, más que nada porque no había mascarillas suficientes en un primer momento. Poco a poco y con formación, se ha conseguido que se implante completamente. Llevamos, en Grupo Agroponiente, unos 150 cursos que nos han servido para crear una conciencia global de la empresa. Hoy en día, cualquiera que se incorpora a la empresa recibe un curso de Covid antes de empezar”.
Un trabajo para el que, obviamente, se han encontrado múltiples dificultades: “Ha habido muchas complicaciones. Al principio era la puesta a disposición del material de protección que era necesario. Ya obviamente no, pero en principio aquello era un problema importante. Nosotros en la empresa no hemos tenido ningún brote y sólo algún contagio aislado y contraído fuera del ámbito laboral. Y ahí está nuestro principal caballo de batalla: que haya esa precaución fuera del trabajo. En los cursos hacemos mucho hincapié en ello”.
Sin embargo, el balance general en cifras del sector, no sólo de Grupo Agroponiente, está siendo extraordinario, hasta el punto de que Padua no duda en afirmar que “realmente creo que los almerienses podemos estar muy orgullosos de nuestro sector agrícola, primero por el compromiso demostrado en todo este tiempo para seguir abasteciendo a los mercados de productos de primera necesidad y, por supuesto, por la cantidad de mano de obra que se aporta al mercado de trabajo y, ahora, además trabajando de manera segura. Junto a todo eso, se puede presumir de que los porcentajes de contagio en nuestras empresas está siendo muy pequeño y eso evidencia un gran trabajo que, por cierto, incluye también el rastreo interno de toda persona que pueda tener el más mínimo síntoma, que además supone que el trabajador se quede en casa para evitar cualquier tipo de riesgo”.
En otro orden de cosas, Grupo Agroponiente mantiene su compromiso con otro tipo de acciones corporativas y colaborativas y el propio Padua ha relatado que “mantenemos el compromiso social y corporativo con la provincia y, hace unos días, hemos vuelto a realizar nuestra aportación para el Centro de Área de Transfusión Sanguínea a fin de que pueda captar nuevos donantes. Este año lo hemos seguido haciendo en Vegacañada y también hemos incorporado nuestro centro de Paraje El 30, en ambos casos, dando la facilidad de que el trabajador que ha querido ha podido donar sangre sin tener que desplazarse del centro de trabajo”.