Grufesa, firma de Moguer (Huelva) productora y comercializadora de berries, comenzará la semana próxima los trabajos de recolección, selección y preparación de las plantas en sus viveros de Cabezas de Alambre (Ávila) para posteriormente sembrarlas en los campos de sus socios después de que estos hayan preparado el terreno en las últimas semanas. Esta la primera fase de la cadena de producción de la fresa, cuyos primeros frutos de la temporada, una vez sembradas las plantas en Moguer, florecerán aproximadamente en un mes.
Bajo la supervisión de los técnicos de Grufesa que se desplazarán a sus viveros para controlar un proceso de selección que garantiza una fruta con los más altos estándares de calidad, se procederá a partir de la semana que viene a recolectar y preparar las mejores plantas para su rápido transporte hasta Moguer, donde, apenas unas horas después de su recolección, se sembrarán y se les proporcionarán las mejores condiciones para su óptimo crecimiento.
Previamente, durante las últimas semanas, los socios y agricultores de la compañía han estado trabajando en sus fincas acondicionando convenientemente el terreno donde se sembrarán las plantas seleccionadas procedentes de los viveros en Ávila, de las que germinarán las primeras fresas de la temporada.
“Las plantas han sido cultivadas con mucho mimo para que crezcan en las mejores condiciones y ahora serán cuidadosamente seleccionadas para poder ofrecer luego un fruto de calidad, sano y natural” señala Roberto Gómez, responsable de los viveros de Grufesa en Cabezas de Alambre.
Las fases de recogida y plantación forman parte del compromiso responsable de la compañía moguereña con una producción de calidad, segura y sostenible que la han convertido en referente en el sector como especialista de la fresa.
Una forma de producir totalmente sostenible que la ha hecho acreedora al reconocimiento como la primera empresa del mundo que logra certificar toda su producción con el módulo Add-on Food Chain Partnership de Bayer CropScience, una certificación adicional a la de la norma GLOBALG.A.P., que supone una apuesta contundente por la seguridad y salud alimentarias.