Aguilera ha defendido, en una entrevista concedida a Efeagro en Estrasburgo (Francia) tras la aprobación de la nueva PAC, esta semana, que suba el “peso” agrícola dentro de la política comercial de la Unión Europea (UE) y de las medidas de “ajuste en frontera” para combatir el cambio climático.
Para la europarlamentaria, el acuerdo final de la PAC, ratificado por la Eurocámara después de tres años y medio de negociaciones, es “razonablemente bueno”, aunque ha admitido que la asignatura pendiente es fomentar que las importaciones agrícolas cumplan los mismos requisitos que los productos de la UE.
La PAC “reúne las condiciones adecuadas para apoyar a los agricultores de 2023 a 2027”, según Aguilera, en referencia a la reglamentación que, entre otros cambios, eleva las primas a las prácticas medioambientales y da más margen a los Gobiernos para el reparto en las ayudas.
Sin embargo, esta política “no basta” para garantizar la rentabilidad de los productores y reconoce que queda trabajo por hacer en el ámbito comercial y en el de reequilibrar la posición del agricultor respecto a otros eslabones de la cadena alimentaria (industria o supermercados).
Aguilera forma parte de las comisiones de Agricultura y Pesca del Parlamento Europeo (PE) y antes de eurodiputada fue consejera del ramo en Andalucía.
PROTECCIÓN DE LOS ESTÁNDARES SOCIALES Y AMBIENTALES EUROPEOS
Aguilera ha explicado que los socialistas han presentado una enmienda para que la agricultura figure dentro del ajuste en frontera o pago aduanero que la Comisión Europea (CE) ha anunciado para compensar el CO2 e los envíos de acero, aluminio, hierro o electricidad y que estaría en marcha en 2026.
Ha aclarado que su propuesta de un arancel verde no implica barreras arancelarias o fitosanitarias, sino que se trataría de un mecanismo para preservar la producción propia y exigir a quienes vendan en la UE los mismos requisitos laborales y sociales que deben cumplir los agricultores comunitarios.
“Si se está planteando un mecanismo de ajuste para determinados sectores, ¿por qué no se puede estudiar un arancel verde para los productos agrícolas?», ha subrayado.
«Sería decir a Marruecos, Sudáfrica o a todos los que quieren vender en la UE ‘si usted no usa mis estándares sociales o ambientales tendrá que pagar en frontera’”, según Aguilera, quien ha mencionado como exigencias la reducción de pesticidas o la agricultura ecológica.
Ha opinado que ahora que se debate esa medida de protección para importaciones de metal es el momento de pensar «¿por qué en unos sectores sí y en otros no?».
«En la UE se les llena la boca al hablar de circuitos cortos (de producción y venta) , pero luego “da igual que venga el espárrago de Perú, el aguacate de México o la naranja de Sudáfrica a competir con nuestros productos”, según la europarlamentaria ante su propuea de un arancel verde..
No obstante, insiste en que en paralelo a la reforma la CE se ha comprometido a presentar el año que viene informes sobre política comercial agrícola y medidas “factibles” en favor del sector comunitario.
Más allá de las grandes líneas sobre las subvenciones de la PAC, Aguilera destaca que en la normativa sobre regulación de mercados ha habido sectores beneficiados como el vino -por la prórroga de las autorizaciones de viñedos o el etiquetado- y la apicultura.
La PAC, añade, incluye mejoras para las organizaciones y las interprofesionales y amplía la posibilidad de autorregulación que hasta ahora estaba permitida en el sector lácteo: “En el aceite de oliva ya se adelantó al período transitorio actual (2021-2022)”.
BATALLAS EN EL CAMPO ESPAÑOL
En reacción a las movilizaciones que proyecta el sector agrario español, la eurodiputada ha mostrado solidaridad con los productores por el problema del alza del coste de insumos, como el gasóleo o la electricidad.
No obstante, ha señalado que no todos los subsectores tienen la misma situación, ya que, por ejemplo, en el del aceite de oliva los precios están mejor frente a las dos campañas anteriores
Por el contrario, ha dicho que la ganadería de vacuno de leche está en situación muy “crítica”, con gastos de producción de 40 céntimos/litro mientras que en algún supermercado español ha visto vender la leche a 35 céntimos/Iitro, lo que ve «inadmisible».
Fuente: Mercedes Salas / Efeagro