En esta gama, destacan Dharma y Mandala, que, además de su elevada resistencia al virus, presentan un excelente rendimiento agronómico, con elevada productividad y calidad de fruto, buen vigor de la planta facilitando su manejo, adaptación a condiciones de frío y calor, y cuentan, además, con una excelente conservación postcosecha, como comenta José Miguel Reyes Deza, responsable de Comunicación de HM.Clause.
Gaia y Pietra son sus novedades para el ciclo de invierno
Entre sus novedades, para el ciclo de invierno, cuentan con las variedades Gaia y Pietra. Gaia es un material de planta abierta y entrenudo corto, muy resistente para el segmento de invierno. Sus frutos rellenan muy bien de principio a fin, desprenden fácilmente la flor y tienen una elevada postcosecha. Permite producir cuando el calabacín alcanza valores más altos de cotización y pasa muy bien el invierno.
En cuanto a Pietra, mejora la conservación postcosecha y aporta resistencia a oídio. “Presenta gran rendimiento y aguarda grandes expectativas para las producciones de calabacín de invierno”, señala.
Dharma
• Plantaciones de julio-agosto y a partir de enero para primavera
• Alta producción
• Frutos rectos, verde oscuro, brillantes, uniformes todo el ciclo
• Buena vida postcosecha
• Resistencia a Nueva Delhi.