La utilización cada vez mayor de especias en gastronomías de todo el mundo ha convertido a las plantas aromáticas y culinarias en imprescindibles para dar ese toque diferente y especial a nuestros platos. Y es que, de unos años a esta parte, las plantas aromáticas se han convertido en uno de los cultivos fundamentales para los productores, así como para los puntos de venta, Gardens y tiendas especializadas. Lavanda, Romero, Hierbabuena, Tomillo, Salvia o Santolina son cultivos habituales que, en muchas ocasiones, ya podemos encontrar durante todas las estaciones del año.
La mayoría de estas especies están muy bien adaptadas, son bastante rústicas y soportan temperaturas extremas, ya que suelen crecer de forma silvestre en nuestros montes. No obstante, si hay algo que requieren durante su cultivo es un buen drenaje del cepellón y una buena aireación de sus raíces.
GRAMOFLOR ha diseñado un sustrato específico que cumple totalmente con las necesidades que estos tipos de cultivo requieren: los sustratos VR·3-G y VR·3. Ambos productos se elaboran combinando de forma precisa turba rubia, coco, gramoFLAKES® y LIGNOFIBRE®, ofreciendo un excelente drenaje y aireación en la parte radicular.
De esta forma, se fomenta el crecimiento de raíces sanas y vigorosas, y se evitan las temibles mermas en los cultivos de aromáticas. Además, estos sustratos se componen mayoritariamente de Materias Primas Alternativas, siendo el porcentaje de turba de tan solo un 25% en su composición.
Este sustrato GRAMOFLOR también incorpora nuestros fertilizantes gramoNPK-standard y gramoMICRODEPOT, que aportan la nutrición justa a los cultivos, para la obtención de plantas de color intenso, fuertes y compactas.
El éxito en los numerosos ensayos realizados con estas dos recetas por el Departamento de I+D+i de GRAMOFLOR durante los últimos años en gran variedad de cultivos de aromáticas, garantiza la eficacia de estos productos a lo largo y ancho de la Península Ibérica, convirtiéndolos en referentes para este tipo de plantaciones.