La prioridad de INFIA es buscar el 100% de la reciclabilidad desde el punto de vista de la economía circular, optimizar y reutilizar. “Si es posible, no usar un solo gramo de plástico virgen”, señala Domingo Serrano, sales manager de INFIA España. Por ello, la compañía está innovando en la reducción de plásticos y buscando alternativas a algunos componentes en los envases a petición de los supermercados.
En berries, sus envases tienen un sistema de ventilación lateral, que permite un ahorro del 25% en energía para el preenfriamiento del producto, “algo que el sector de berries valora muchísimo, al igual que el de la uva”.
El CEO de INFIA, Giuseppe Montaguti, está trabajando para cambiar la normativa europea y que se permita la economía circular del plástico
Prioridad, la sostenibilidad
Para INFIA, la sostenibilidad es prioritaria. “Hemos sido los primeros en utilizar el reciclado procedente de botellas y ahora somos pioneros en el reciclado TRAY2TRAY, reciclando las tarrinas para su uso después de un proceso de descontaminación”, indica Serrano. Además, reconoce que existe un “mal, entre comillas, generalizado” por ver quién lidera o abandera la sostenibilidad de los envases, aunque recuerda que INFIA lleva “muchísimos años” dando servicio al sector en este ámbito.
Economía circular
Algunas empresas se han visto influenciadas por la corriente de reducir el plástico en los envases, apostando por el granel. Sin embargo, en los berries es diferente porque “cuanto menos se toque la fruta, mejor”, pues alarga su vida postcosecha y eso redunda en la calidad. En ese sentido, el CEO de INFIA, Giuseppe Montaguti, está trabajando para cambiar la normativa europea y que se permita la economía circular del plástico. “El único país que mantiene la tasa del plástico es España y eso es un coste más para el agricultor, pues se graba todo el material que no sea reciclado”. Y recuerda que el plástico es más limpio, más neutro, no contamina, el producto se ve mejor y eso ayuda a su venta, al contrario que en cartón o madera, que no lo muestran.
Legislación cambiante
El sector ha vuelto a confiar en el plástico. “Los que decían que no lo querían eran los supermercados, no el consumidor final”, apunta Serrano, que reconoce que, a raíz de los cambios normativos, notaron “cierto parón y temor” en el uso del plástico, que generó algún nicho de mercado para envases de cartón o celulosa, pero “es más caro y menos sostenible”.
Novedades más versátiles
INFIA está trabajando en el desarrollo de envases más sostenibles, con menor peso y más versátiles a la hora de manipular. “Los supermercados ingleses han pedido reducir la almohadilla y otro tipo de material en el fondo del envase, pero no hay una solución técnica 100% fiable por la fragilidad de la fruta, por lo que es mejor apoyarla sobre una almohadilla 100% reciclable y estamos buscando esa solución 100% sostenible”.