Frutos rojos para diversificar el cultivo de fresa

Los productores de fresa cada vez miran más las necesidades del mercado. De un tiempo a esta parte se ha producido una evolución en el sector de la fresa en Huelva gracias a la implantación de nuevas variedades y la diversificación. La introducción de otros frutos rojos como el arándano -que cada año adquiere mayor protagonismo-, las frambuesas y las moras, han proporcionado a este sector precios más estables y mayor garantía de éxito.

La fase de plantación de la presente campaña 2016/2017 recientemente finalizada arroja una superficie total plantada del conjunto de frutos rojos en la provincia de Huelva que experimenta un crecimiento del 3,85% respecto a las 9.658 hectáreas de berries plantadas en la anualidad pasada. En esta ocasión, serán un total de 10.030 hectáreas dedicadas a los frutos rojos.

Por el contrario, la superficie plantada de fresa para la próxima campaña ha vuelto a descender, en esta ocasión un 7%, lo que contrasta, en cambio, con el crecimiento del 22% en las hectáreas plantadas de frambuesas, arándanos y moras.

Superficie plantada de fresa

En este contexto, la superficie plantada de fresa será de unas 5.800 hectáreas. En cuanto a las frambuesas, habrá 1.932 hectáreas plantadas, por las 1.815 que hubo el año pasado, lo que supone un incremento del 6,45% de superficie habilitada para la producción de frambuesa.

En el caso del arándano, se pasará de 1.953 a 2.538 hectáreas plantadas, lo que se traduce también en un incremento del 30%, el mayor de los experimentados por todas las berries, ya que la superficie de moras crece un 23%: de 130 a 160 hectáreas. No obstante, en este último caso, se ha procedido a la plantación de nuevas variedades extra tempranas, que tienen como objetivo cubrir un mayor espacio temporal en los mercados de esta fruta. «Este descenso de superficie dedicada a la fresa en detrimento de otros cultivos y la pujanza de otros países como Alemania, Polonia y Holanda han provocado un pequeño descenso de nuestra cuota de mercado. «España es el primer productor de fresa europeo, pero si antes producíamos el 80% de toda la fresa de Europa ahora representamos el 70%», apunta José Luis García-Palacios, presidente de la Interprofesional de la Fresa de Andalucía, Interfresa. La cada vez mayor diversificación ha llevado a solicitar formalmente, la semana pasada, la inclusión del resto de frutos rojos en la Interprofesional.

A pesar de esta apuesta por el cultivo de otros frutos rojos, la fresa continúa con su reinado indiscutible. Al igual que en el caso del arándano, la investigación y desarrollo ha dado sus frutos, logrando la introducción de variedades autóctonas que han conseguido adelantar unas semanas el inicio de la campaña a mediados de diciembre, cuando lo tradicional era comenzar a mediados de enero. «Estas nuevas variedades ofrecen una mejor floración, precocidad, menor carácter perecedero y unas condiciones organolépticas excelentes, en cuanto olor, sabor, etc., comenta José Luis García-Palacios, presidente de Interfresa. Las primeras fresas de esta campaña se están caracterizando por su alta calidad y pequeñas producciones como es característico de esta época, a la espera de un clima más benigno en primavera, que es donde se producen los picos de producción más altos.

En la actualidad, España produce al año unas 250.000 toneladas de fresa, de las cuales el 96% sale de las explotaciones de Huelva. Tras Estados Unidos, somos el segundo productor mundial de fresa para consumo fresco y el primer exportador mundial. «Alemania, Francia y Reino Unido son nuestros principales mercados, también España, donde se queda gran parte de nuestra producción. Se está produciendo un repunte en el consumo de arándanos a nivel global, mientras que aquí la demanda de este fruto no es tan acusada por un tema cultural de nuestros propios hábitos alimenticios», señala García-Palacios.

De cara a 2017 se espera que los precios medios de los frutos rojos ronden los de 2016. La campaña acaba de empezar y la evolución de los precios dependerá de la producción final que se alcance en función de la climatología y otros factores. El precio medio de las fresas ronda entre 1,50 y 1,60 euros por kilo pagado al agricultor. Las frambuesas, depende de la variedad, oscilan entre los 4 y 5 euros el kilo; mientras que por los arándanos se paga al agricultor de media unos 6 euros por kilo. La diferencia de precio entre fresas, y frambuesas y arándanos es porque estos dos frutos son más delicados, tienen un mayor coste de producción y necesitan más mano de obra. «Las fresas, si mantienen estos precios de media durante 2017, nos permitirán afrontar la campaña con ciertas garantías», apunta este agricultor onubense. Los últimos fríos han ralentizado la maduración, lo que ha aportado mayor calidad a la fruta y hará que se mantengan los precios.

El sector, de cara a 2017, se enfrenta a dos retos principales. El primero, la competencia desleal propiciada por la propia Unión Europea. Mientras a los agricultores españoles y europeos se les hace cumplir estrictos y costosos controles de sanidad y seguridad alimentaria, a los que no se oponen. La Unión Europea deja pasar fresas procedentes de terceros países que no cumplen con las mismas condiciones que exigen a los productores españoles. «Inundan el mercado con fresas de menor calidad y peores propiedades culinarias, bajando los precios y desprestigiando nuestro producto», denuncia el también presidente de Asaja Huelva, José Luis García-Palacios.

El segundo es el concienciar al consumidor de las bondades del consumo de los frutos rojos. «Estos son un bastión para la salud, porque protegen contra el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y demás dolencias. Es un reto que tenemos y sobre el que tenemos que trabajar, porque tenemos camino por delante.

Fuente: eleconomista.es