Desde la campaña Fresas de Europa también nos hemos propuesto que los ciudadanos incorporen esta fruta a su dieta habitual, ya que las fresas están disponibles todo el año en las fruterías y lineales de los supermercados. La versatilidad de esta colorida fruta y su facilidad a la hora de cocinarla, así como sus matices de sabor, hacen que las fresas sean el complemento ideal en una dieta equilibrada. Pese a sus múltiples combinaciones, la fresa es de los pocos alimentos que conserva su naturalidad y mantiene intactas todas sus propiedades nutricionales cuando se utiliza como ingrediente para recetas. Fuente natural de vitaminas y rica en nutrientes, en su composición encontramos mayoritariamente agua, seguida de hidratos de carbono (fructosa, glucosa y xilitol) y fibra.
Tanto si eres de los que ya se han dejado atrapar por la atracción de esta fruta o si tienes en tus planes empezar a coquetear con ella, toma nota de estas prácticas ideas para consumirla.
- Zumos y batidos: los licuados son una estupenda alternativa para ingerir fruta conservando intactas todas sus propiedades y sabor. Existen multitud de opciones y variedades en función de los gustos, tanto de sabor como de textura, y son un alimento idóneo para cualquier momento del día y en cualquier época del año.
- Postres: la fresa es la fruta festiva por antonomasia y es que esto fruto se ha asociado tradicionalmente a momentos de placer, de relax o de celebración, o lo que es lo mismo, a los postres. Por su color, textura y sabor, la fresa es a los postres lo que la harina al pan. No hay fruta que combine mejor en un postre como la fresa y no hay tarta que se precie que no esté coronada o preparada con este ingrediente.
- Platos salados: pese a que tradicionalmente asociamos la fresa con platos dulces, es cierto que esta fruta aporta excelentes matices de sabor y suaves contrastes a platos de preparación salada, como carnes, pescados y ensaladas. Existen multitud de recetas y sólo tienes que dejar aparcados tus convencionalismos culinarios y atreverte a experimentar con sabores, hasta ahora, inexplorados.
- Confituras y mermeladas: comenzar el día comiendo fruta es esencial para afrontar el día con energía y las mermeladas son una excelente opción para prolongar la vida de aquellas piezas que están demasiado maduras o cuando disponemos de muchas unidades que no vamos a tener tiempo de consumir.
- Fresas al natural: para desayunar, como postre, para la merienda o para la cena. Da igual el momento del día en el que nos encontremos, la fresa es una fruta que sabe bien a cualquier hora del día y en cualquier situación. Si no quieres cocinarla, consumirla al natural es la mejor opción para apreciar todo su sabor.