2022 está siendo un año particularmente difícil para el sector de la agroalimentación, con un escenario inflacionista sin precedentes, con subidas de los precios de la energía, el transporte, la mano de obra, las materias primas -con su correspondiente crisis de suministro agudizada por la guerra de Ucrania- y con el encarecimiento de insumos tan necesarios para nosotros como los abonos, los fitosanitarios, los componentes para el mantenimiento de nuestros invernaderos e incluso el agua.
Todo esto, en un contexto especialmente delicado para muchas familias, que además de soportar la subida de la luz, el gasóleo y los tipos de interés de sus préstamos e hipotecas, ven que la cesta de la compra sigue encareciéndose mes a mes.
En este escenario, a las empresas del sector agroalimentario no nos queda más que seguir trabajando cada día para ser lo más eficientes posibles, tanto desde un punto de vista comercial como productivo.
Trabajar de la mano de proveedores y clientes es hoy todavía más importante si cabe, pues solo así podremos encontrar soluciones a las necesidades de todas las partes, también de los consumidores.
“Solo el año pasado desde el grupo lanzamos más de 220 novedades”
Dado que el nuestro es un sector en el que ya trabajábamos con márgenes muy estrechos, nos vemos abocados a trasladar parte de las subidas que estamos soportando a los clientes, tras meses haciendo grandes esfuerzos por evitar, o al menos minimizar, esa repercusión. En Foodiverse creemos que es vital que todos los actores de la cadena agroalimentaria colaboremos para explicar correctamente y con transparencia a los consumidores las dificultades que está afrontando el sector y su afectación directa en la subida del precio de los productos.
Nuestras prioridades como sector siempre han sido, y siguen siendo, la calidad y la seguridad alimentaria. Ahora bien, cada empresa optará por su propia estrategia para sortear este 2022, que se está caracterizando por los cambios constantes. En Foodiverse, precisamente, nuestro plan estratégico Horizon 2025 refuerza nuestra apuesta por satisfacer las necesidades de nuestros clientes con un claro foco puesto en la innovación y la eficiencia operativa.
En este sentido, somos un grupo multinacional con sedes en 4 países que, además, desde 2021 integra una comercializadora y distribuidora. Esta fortaleza como grupo nos permite crear sinergias entre las diferentes empresas, siendo más eficientes en nuestras operaciones y en la relación con proveedores y clientes, y aprovechando nuestra capacidad industrial. Nos brinda además la oportunidad de potenciar al máximo nuestra capacidad de innovación para sorprender así a los consumidores y convencer con nuestra propuesta a los clientes más exigentes. Solo el año pasado, desde el grupo lanzamos más de 220 novedades y nuestro surtido de alimentos saludables incluye ya más de 2.000 referencias.
Por otro lado, al abarcar toda la cadena, desde la semilla hasta la mesa, podemos llevar un control exhaustivo de todo el proceso y aplicar medidas allá donde exista un margen de mejora en la eficiencia, por pequeño que sea. Desde la selección varietal de las semillas más resistentes y las mejoras en los sistemas de riego, hasta la planificación de la fabricación para minimizar el desperdicio alimentario y de costes, y la utilización de maquinaria de alta tecnología.
Ante los pronósticos de que los precios seguirán subiendo en 2022, como sector destacamos una vez más nuestro firme compromiso con la calidad de nuestros productos, un compromiso que no vamos a romper tampoco en el futuro. En plena pandemia quedó claro que somos un sector esencial, unido y cohesionado, capaz de superar los retos y aprovechar las oportunidades para seguir creciendo. Sigamos demostrándolo.