“Falta concienciación sobre lo que aporta la agricultura a la sociedad”, #30de30 jóvenes hortofrutícolas

Alba Martínez ha pasado, en casi 4 años, a ser una pieza fundamental de la estructura organizativa de la compañía almeriense Primaflor. Su interés y especialización en el cumplimiento normativo en las empresas, así como su compromiso con la igualdad, ayudan también a convertir a la firma en una empresa de futuro. Sin embargo, considera que no siempre se sabe comunicar correctamente el trabajo que se realiza en el sector, y la innovación que muchas empresas aplican en el mismo, cuestión que podría resultar más atractiva a las nuevas generaciones.

P: ¿Cuál ha sido su formación y trayectoria hasta llegar a Primaflor?

R: Me gradué en Derecho en la Universidad de Murcia. Posteriormente realicé el máster de acceso a la Abogacía y un postgrado de Compliance en la Universidad Carlos III; a raíz de éste, realicé otra formación vinculada con Compliance Laboral y Planes de Igualdad a través de la UNIR.

P: ¿Por qué es importante el Compliance para las empresas? ¿Puede ponernos un ejemplo para que nuestros lectores lo entiendan mejor?

R: El Sistema de Compliance supone la implantación de un sistema de cumplimiento normativo que garantiza una mitigación de riesgos en función del objeto social de la compañía, y de la probabilidad e impacto que los mismos puedan causar en su seno. Ante todo, Compliance significa fiabilidad respecto a criterios normativos y éticos. Empresa y cumplimiento normativo han de ir de la mano, de forma que se garantice el correcto funcionamiento de las tareas de prevención, detección y solución. Este cumplimiento depende de cada empresa, de las personas que trabajan en la misma, del trabajo y la cooperación conjunta por parte de todas las áreas para que se consolide una verdadera cultura de cumplimiento dentro de la compañía, y que ha de ser extensible a todos sus órganos. Por ello, cuando hablamos de Compliance, hemos de ir más allá de lo puramente normativo, La esencia de este sistema trasciende de lo que se encuentra tipificado en la legislación, llegando a los valores y principios que han de presidir una organización y han de predicarse por todos sus miembros.

Una empresa que no garantiza el cumplimiento de la normativa está abocada al fracaso. El derecho es para ser, el cumplimiento es para poder ser.

P: ¿Siguen existiendo diferencias entre hombres y mujeres a nivel laboral?

R: Este sector, como ocurre en la sociedad en general, no está exento de esta problemática. Por tanto, hemos de implicarnos para avanzar en este sentido. El sector agroalimentario conserva aspectos tradicionales, ciertas circunstancias que se han mantenido por ser consideradas como costumbre, pero a nivel global se pueden dar muchos pasos hacia adelante. Desde una perspectiva jurídico-técnica, y en virtud de los últimos decretos que han entrado en vigor, se han lanzado nuevas obligaciones en materia de procesos de selección, promoción profesional, representación, evaluación de puestos de trabajo, retribución, etc. Circunstancias que llevamos tiempo poniendo en marcha.

P: Tras su período de formación, ¿qué puestos ha desarrollado a nivel profesional? ¿Cuál es su día a día en Primaflor?

R: Antes de empezar mi trayectoria en Primaflor trabajé en un bufete de abogados multidisciplinar, que me aportó mi primera experiencia con el mundo jurídico. Aunque fue algo totalmente diferente al ámbito de la abogacía empresarial, y al perfil que ahora desarrollo, siempre recuerdo con mucho cariño lo que aprendí de las personas que me acompañaron y que, aún hoy, siguen cerca.

Hoy en día, desde el Departamento de Servicios Legales al que pertenezco, mis funciones son muy variadas puesto que cumplo con esa transversalidad de dar apoyo a todas las áreas que necesiten asesoramiento legal. El derecho forma parte de todos los ámbitos de la empresa, desde Compliance hasta procedimientos judiciales, aspectos mercantiles, ciberseguridad, responsabilidad social corporativa, plan de igualdad, información no financiera y protección de datos, entre otros asuntos.

P: ¿Qué logro/hito destacaría en estos casi 4 años?

R: Cuando comencé en Primaflor, el puesto al que accedía era de nueva creación, tenía que defenderlo y, de alguna forma, demostrar la importancia de contar con un departamento legal dentro de la compañía. Sin duda, la implementación de un sistema de cumplimiento normativo, como es Compliance, ha supuesto un gran logro a nivel personal y un hito para Primaflor.

P: ¿Cuál es su visión del sector hortofrutícola?

R: Considero que es un sector con futuro, y un evidente ejemplo de ello es Primaflor, una empresa líder en innovación que es muestra de todo lo bueno que tiene el sector hortofrutícola.

Mi interés se centra en continuar avanzando en el cumplimiento respecto de diversas materias, como el aprovechamiento de los recursos, minimización de efectos sobre el medio ambiente, compromiso con la seguridad y salud de los trabajadores, con la calidad de los productos, etc. Y todo ello dentro de un sector altamente competitivo, como es el primario.

P: Respecto al sector y los jóvenes, ¿cree que se está produciendo el cambio generacional?

R: En mi opinión, pienso que falta concienciación de lo que significa la agricultura, de lo que aporta y supone para la sociedad… Se sigue viendo como un sector atrasado y poco desarrollado. Sin embargo, tiene un alto nivel de progreso productivo, constantemente preocupado por la huella medioambiental, adoptando conciencia social y comprometido con su adaptación a las nuevas realidades, aplicando las últimas tecnologías y procurando una adecuada transformación digital.

Como sector hemos de ser consecuentes con los cambios que se reclaman por parte de la sociedad y aplicar talento, profesionalidad y valores para defender el campo como lo que es, un elemento básico y elemental, inherente a un sector innovador y de futuro.