Moreno ha calificado de “normal” la campaña de ciruela de 2019, pero ha precisado que los precios nacionales en origen de referencia que marca cada semana el Ministerio de Agricultura (MAPA), pese a ser superiores a los del año pasado, están aún lejos de los 80 céntimos/kg necesarios para cubrir costes de producción.
Una campaña de ciruela “normal”, un 2,7 % mayor que la de 2018
En la semana 24 (del 10 al 16 de junio de 2019), el precio de la ciruela se situaba en 74,5 cént./kg, por encima de los 53,33 cént./kg del mismo periodo de 2018, según el MAPA, que prevé para este ejercicio una producción nacional de 151.700 toneladas, un 2,7 % más que hace un año.
Moreno ha explicado que en estos momentos la campaña ya ha finalizado en Andalucía -el año pasado produjo 28.500 t- y los volúmenes de Comunidad Valenciana (13.000 t en 2018) y Murcia (11.500 t), que se alargarán hasta julio, no son suficientes para hacer frente a los envíos a Europa cuando aún es incipiente la temporada extremeña.
El responsable de fruta de hueso de AVA-Asaja, Juan José Alepuz, coincide con Moreno en que los precios son inferiores a los costes y que prueba de ello es que en el Vall d’Albaida, la principal productora de la Comunidad Valenciana, se está procediendo al arranque de ciruelos por no ser rentables.
Previsiones de 90.000 toneladas en la campaña extremeña
Extremadura, la primera productora de ciruela de España, con un volumen en torno a 67.000 t en 2018, ha comenzado hace unos días su campaña -que se generalizará en julio- y de la que, según el gerente de la asociación de fruticultores Afruex, Miguel Ángel Gómez, las previsiones pasan por alcanzar 90.000 t.
“El potencial de producción de Extremadura es de 120.000 t“, pero la meteorología adversa, sobre todo los efectos del granizo, han recortado el volumen, al igual que ocurrió en 2018″, ha detallado.
Gómez ha expresado su preocupación porque, pese a que los agricultores califican a la campaña de “esperanzadora” por calidad y porque los precios están a un “nivel normal“, lasituación es “insostenible” por la entrada en vigor del incremento del salario mínimo interprofesional (SMI) en enero, que según sus datos supone un “aumento del 25 % de los costes salariales“.