Arsène estuvo inmerso en el mundo de la agricultura desde que nació en Bretaña en 1929, en el seno de una familia numerosa que vivía aislada en el campo. Le gustaba recordar que las primeras selecciones varietales que hizo fueron bajo la experta mirada de su padre, «un agricultor como yo», para renovar sus propias semillas.
Se convirtió en ingeniero agrónomo tras estudiar en la Escuela Nacional de Horticultura de Versalles y trabajó durante toda su carrera como director técnico del Domaine de Castang en Bergerac, donde desarrolló plantaciones de manzanas y estuvo implicado en el origen del vivero. Como tal, participó muy activamente con el INRA y el CTIFL en la elaboración del primer protocolo francés de certificación de material frutícola.
En los años 50, con Gilbert Herman, introdujo y experimentó las primeras variedades emblemáticas de melocotones y nectarinas estadounidenses, como O’Henry®, Elegant Lady®, Red Diamond® y Summergrand®, en estrecha colaboración con obtentores como Grand Merrill, Fred Anderson y Weinberger. Fue uno de los primeros en introducir y probar en Francia este nuevo material que iba a revolucionar el mundo de la producción de fruta, pasando de un modelo tradicional a otro industrial. Apasionado de la selección varietal, en los años 80 cosechó los primeros resultados de su trabajo, dando lugar a las co-obtenciones Castang-Maillard: Symphonie®, Julie Tendresse® o Sensation®.
En 1979 conoció a Laurence, su esposa, en el Domaine de Castang, donde ella trabajaba y participaba en todas las actividades de las que él era responsable. En 1986 crearon un vivero en el sur de Francia, cerca de Perpiñán. Allí siguieron trabajando en la selección varietal, logrando éxitos notables como Big Bang®, Pluplus® y Sweetcap®, variedades que siguen siendo reconocidas internacionalmente. Desgraciadamente, una catástrofe climática causó enormes daños a las instalaciones de esta nueva empresa, lo que les impidió mantener su independencia económica. Fue así como Domaine de Castang se convirtió en socio de esta empresa.
Sweetcap® no tardó en convertirse en la primera variedad de melocotón plano que se distribuyó masivamente, especialmente en España. Esta variedad fue una revelación para el matrimonio Maillard, y Arsène, con su espíritu visionario, que era uno de sus rasgos más característicos, fue consciente de todo el potencial que representaba esta fruta plana por su «practicidad de consumo» y «su sabor semidulce», como le gustaba señalar a todos los productores, comercializadores y distribuidores que conocía.
La creación en 1996 de la empresa Agro Sélections Fruits (A.S.F.) les permitió perseguir este objetivo único de crear variedades de fruta con características claramente identificadas: el SABOR ha sido siempre lo primero, pero también la presentación, la vida útil y la resistencia a las enfermedades. Arsène y Laurence tuvieron una visión muy clara de los objetivos que había que alcanzar, de las líneas de investigación que había que seguir, y aunque a veces iban a contracorriente del resto del sector, no cambiaban de rumbo porque sabían que el sector frutícola tenía que evolucionar y que ese era el camino.
Fueron los primeros en clasificar las variedades por tipo de sabor según el nivel de acidez (una clasificación que desde entonces han adoptado los organismos de investigación). Según se creía, en los países nórdicos no gustaba la fruta de sabor dulce y azucarada y había que desarrollar variedades con un alto nivel de acidez. No importaba, y como siempre decía Arsène, «el sabor semidulce es el más apreciado universalmente». El tiempo les ha dado la razón, dado el dominio de este tipo de fruta en los mercados nórdicos actuales.
También fueron pioneros en el concepto de desarrollar gamas de variedades con las mismas características: alto valor organoléptico, sabor «semidulce», presentación atractiva, larga vida útil, para ofrecer continuidad en el mercado con un producto adaptado a la mayoría de los consumidores y a las necesidades de los distribuidores.
A partir de entonces, Arsène y Laurence intensificaron su trabajo sobre la fruta redonda y la fruta plana (melocotones y nectarinas), obteniendo gamas completas de alto valor gustativo. Fueron los primeros en dar acceso a los productores españoles a esta mejora genética y en abrir las puertas de su finca al sector hortofrutícola en general.
También han desarrollado una excelente selección y creación de variedades para otras especies como las manzanas, las cerezas y los albaricoques, utilizando siempre los mismos criterios: SABOR, resistencia a diversos bioagresores, presentación, conservación, pero también autofertilidad, color de la pulpa, hábito del árbol, productividad…
En 1997 su labor fue reconocida por el estado francés y Arsène fue condecorado con la medalla del Orden Nacional del Mérito, por sus aportes a la arboricultura francesa.
A partir de 2004 el programa comenzó su desarrollo internacional y el matrimonio Maillard viajó por todo el mundo para entablar relaciones con los productores de Europa, pero también de Sudáfrica, Australia, Chile, Estados Unidos, el Magreb, Nueva Zelanda, …. presentando en todas partes las variedades y los conceptos de desarrollo asociados.
Debido a la calidad de los resultados de sus investigaciones, ASF se incorporó en 2011 al proyecto «Fruit Breedomics» para desarrollar la selección asistida por marcadores moleculares, un paso crucial hacia el desarrollo de nuevos métodos de trabajo.
Influido por sus primeros viajes a Estados Unidos, y en particular por las plantaciones de manzanos de 4m x 1m, Arsène también estaba convencido de que el futuro de las plantaciones de frutales de hueso debía pasar por una alta densidad que permitiera la mecanización de la producción, la reducción de los riesgos y una mayor rentabilidad: huertos peatonales para cosechar sin necesidad de escalera ni plataformas, adaptados en el futuro para los «robots», permitiendo también una entrada en producción y un retorno de la inversión más rápidos. Esta era su visión de la plantación del futuro y todos los ensayos que realizó dieron fe de estos resultados.
Asimismo, anticipándose a la evolución del respeto por el medio ambiente y de su reglamentación, redujo durante más de 40 años los tratamientos fitosanitarios, hasta el punto de eliminarlos en ciertas parcelas, para desarrollar una gama «natural»: variedades tolerantes sin necesidad de tratamiento. Este era su sueño, que no pudo cumplir, pero desde ASF se continuará persiguiendo como prioridad en el programa de investigación y desarrollo.
En la misma línea visionaria, Arsène y Laurence revolucionaron el mercado de la fruta de hueso al ser los primeros obtentores que fueron más allá en su planteamiento: no se limitaron con ofrecer estas variedades a los productores, sino que presentaron sus proyectos a los distribuidores. En efecto, al disponer de una genética única y de una continuidad de suministro, era esencial dar al consumidor una «referencia de compra satisfactoria» para que pudiera reconocer este tipo de sabor entre la multitud y la diversidad de variedades existentes en el mercado. En 2012 lanzaron el concepto REGAL’IN, cuyos primeros pasos no fueron nada fáciles. El enfoque sin precedentes que estaban lanzando era un camino lleno de escollos. Muchos decían que iban a fracasar, pero ellos nunca renunciaron a perseguir sus objetivos sin descanso.
Los éxitos que estamos viendo hoy en el desarrollo del impulso comercial global de estas líneas varietales confirman que este era el camino a seguir. Arsène y Laurence no sólo crearon la marca Regal’in® para la fruta de hueso redonda, sino que se han abierto a otros productos con la marca Ondine® para la fruta plana y la marca Candine® para la manzana. Estos proyectos han aumentado en todo el mundo el reconocimiento de su trabajo de desarrollo varietal.
Para continuar esta labor y dar un nuevo impulso a los programas creados y en proceso de creación, Arsène y Laurence vendieron ASF a FRUTARIA, la división agrícola del grupo español SAMCA, en 2018. De este modo se dinamizó la implementación de nuevas tecnologías de selección y se aumentó la proyección internacional de ASF. En la actualidad, ASF cuenta con un equipo de 20 personas dedicadas a la investigación, el trabajo de campo y el desarrollo comercial.
Arsène Maillard mantuvo su actividad como asesor, aportando su visión de la investigación. Tuvo la vida que él quiso, dedicándose por entero a su pasión: la mejora varietal con su continua preocupación de aportar una solución al consumidor y aumentar el consumo de un producto tan saludable como la fruta. Se ha ido, por tanto, con la satisfacción de haber alcanzado el objetivo personal de toda una vida.
Todos sus colaboradores manifiestan el honor que supuso conocerlo, trabajar con él y aprender de su dilatada experiencia. Asimismo declaran su firme compromiso de continuar su labor profesional con los equipos y medios necesarios para que su legado permanezca entre nosotros y honre por siempre su memoria.