Mientras la interprofesional Intercitrus, con la presidencia rotatoria anual esta campaña en manos del Comité de Gestión de Cítricos no da muestras de estar preparada para afrontar esta promoción, el Gobierno de España debe dar un paso adelante y realizar estas campañas. En este sentido, Carles Peris, secretario general de LA UNIÓ, reclama al Gobierno que “coja el protagonismo haciendo campañas de promoción porque no podemos permitir seguir cayendo en exportaciones y consumo. Debe dar soluciones para tener un sector fuerte y rentable”.
En este sentido, “exigimos al Ministerio de Agricultura que active de forma eficaz Intercitrus o le retire la acreditacion por no cumplir con sus funciones básicas, ya que desde que en 2018 empezó a resucitar se le conoce más por sus desavenencias entre las diferentes comunidades autónomas, por sus líos internos y vetos que provocan no avanzar, dando una imagen de incapacidad permanente con difícil solución y que hace que arrastre su cadáver campaña tras campaña”, prosigue Peris.
“Tras una campaña de naranjas desastrosa de principio a fin no hemos visto ningun movimiento de la interprofesional y esto no puede seguir así, con los precios bajos y la salida a los mercados de la fruta con grandes dificultades e Intercitrus no se ha dignado a utilizar alguna de las herramientas que dispone a su alcance”, critica Carles Peris.
LA UNIÓ justifica esa necesidad urgente de la promoción en base a un informe elaborado donde se pone de manifiesto el descenso de las exportaciones tanto en el mercado de la Unión Europea como en países terceros, así como también una bajada en el consumo de cítricos.
Según los datos de ese informe, en los últimos cinco años las exportaciones españolas de cítricos a países terceros han disminuido una media anual del 4% y si tenemos en cuenta los dos últimos años, 2020 y 2021, el descenso es del 19% anual. El descenso se da tanto en naranjas como en mandarinas, aunque en las primeras es más acusada, con un índice negativo del 45% en los últimos cinco años por el 16% en mandarinas.
En Canadá, que representa casi el 20% de las exportaciones de cítricos españoles a países terceros, la disminución el pasado año fue del 34% (43% en naranjas y 29% en mandarinas).
En cuanto a nuestras exportaciones de cítricos a la Unión Europea, la tendencia decreciente no es tan acusada, pero también hay una bajada generalizada. Así, en la campaña 2020-2021 a la 2019-2020, el descenso es del 2% (4% en naranjas y 1,5% en mandarinas).
Baja también el consumo
En 2007 el consumo de naranjas en España representaba el 15% del total de fruta fresca consumida, mientras que en 2020 ya había bajado al 12% y todo ello pese a aumentar sus cifras. Cabe señalar en este sentido que la naranja es una de las frutas con menor incremento, en detrimento de aguacate, piña, limones y plátanos. En 2020 el consumo per cápita de naranjas en España fue de 17,35 kg, lo que supone un descenso del 16% sobre los últimos cinco años. Y por lo que se refiere al gasto, fue de 20,40 € per cápita, un aumento del 7% en relación con los últimos cinco años.
Un reciente informe en países centroeuropeos (Alemania, Austria, Bélgica, Holanda, Luxemburgo) revela que los cítricos, fundamentalmente la naranja, ha perdido el 22% del consumo per cápita durante los últimos cinco años, lo que significa que cada persona de esos países come 2 kg menos de naranjas al año (el descenso es de 0,3 kg por habitante en mandarinas).
El efecto es totalmente contrario en los plátanos, que aumentaron su consumo un 27%, es decir 3 kg más por cada habitante, mientras que los cultivos tropicales subieron un 110% su consumo, un poco más de 2 kg/per cápita.
Peris reitera que “los preocupantes datos de descenso de exportaciones y consumo ponen de manifiesto la necesidad de promocionar ya nuestros cítricos. Son necesarias campañas desde las instituciones públicas, como las que anteriormente hacía la interprofesional Intercitrus y que dejó de hacer para sumirse en la más absoluta inoperancia, al no ser capaz n siquiera de cumplir con su principal función”.
Otro estudio de Cajamar también incidía en que tradicionalmente, la naranja era la fruta por excelencia del otoño y el invierno. Sin embargo, cada vez hay más productos sustitutivos que compiten por los mismos consumidores. La otra fruta tradicional de los meses más fríos, como es la manzana, ha sido capaz de reinventarse con una gran diversidad de variedades con colores y texturas diferentes. Y con una potente labor de comunicación realizadas por determinadas empresas. Actualmente, en cualquier supermercado de cualquier país europeo es mucho más amplia y diversa la parte del lineal dedicada a fruta de pepita que a cítricos. La globalización de los intercambios está permitiendo también que la oferta de frutas exóticas y tropicales sea mucho mayor durante estos meses. Los postres lácteos siguen atrayendo la atención del consumidor gracias a su diversidad, a las campañas de promoción y a su intento de asociarlos cada vez más a las propiedades beneficiosas para la salud.
Por ello entre las propuestas que se trasladaba desde ese estudio de Cajamar estaba la de realizar campañas de promoción que recuperen la tradicional imagen positiva para la salud que tenía para las personas el consumo de cítricos.