La Comisión Europea llevará a cabo una consulta pública a principios de 2017 sobre cómo debe cambiar la política agrícola común de la UE, según ha anunciado el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker en Bruselas en el discurso de inauguración de la Conferencia sobre la Perspectiva Agrícola de la UE en 2016 y el Cambio climático, donde también definió sus objetivos para la futura PAC.
Posteriormente a esta consulta, donde se buscará que el sector pueda contribuir y participar en el desarrollo del modelo de un sector “extremadamente importante”, la propia Comisión publicará un documento de estrategia sobre el futuro de la PAC a finales de 2017. “La simplificación y modernización son las palabras claves” para esta reforma aseguró Juncker.
El Presidente de la Comisión cree que la PAC sigue siendo también una protección para los agricultores, pero que también “debe cumplir con las necesidades sociales en el clima, el medio ambiente y la seguridad alimentaria”.
«El sector aporta 44 millones de puestos de trabajo en Europa, más que los sectores del automóvil y de aviación juntos. En términos de empleo, la agricultura es el futuro, y la CE va a mantener las inversiones en las comunidades rurales de todos los Estados miembros», aseguró.
El presidente explicó que gracias a las visitas del comisario europeo de Agricultura, Phil Hogan, a Indonesia y Vietnam, Europa tiene una «oportunidad envidiable» para encontrar y desarrollar nuevos mercados, aunque también señaló la importancia de «mirar el mercado interior europeo».
Sistemas agrícolas sostenibles
El comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, ha advertido por su parte que los sistemas agrícolas europeos deben ser sostenibles en los niveles de emisión de C02 y adaptarse a los objetivos marcados por el Acuerdo por el Clima de París.
«La agricultura plantea un nuevo escenario, ya que en Kioto no se incluía al sector agrícola en la reducción de emisiones y ahora sí existen objetivos obligatorios para todo el sector», explicó. Para Arias Cañete, los sistemas agrícolas «deben ser sostenibles» y avanzar gracias a la investigación y el «fomento de prácticas inteligentes». Además, el comisario confirmó que la CE no eliminará de forma inmediata los biocombustibles de primera generación, aunque no promoverá su uso, y que la transición hacia bicombustibles más modernos será la verdadera apuesta de Bruselas.
