“En el futuro pueden repetirse los desabastecimientos sino mejoramos la cadena”

Como ya publicamos la pasada semana, varios supermercados de Reino Unido vieron como sus lineales se quedaban sin producto fresco, llegando incluso las propias cadenas a limitar el número de unidades que cada cliente podía realizar por compra. Tras este episodio, la normalidad parece haberse recuperado y este desabastecimiento haber terminado.

Sin embargo, como apunta Enrique de los Ríos, gerente de Unica Fresh, esto es solo la punta del iceberg, lo que más se ve. De hecho, recuerda que algo similar sucedió ya en España el pasado verano con algunos productos en ciertos supermercados.

Lejos de apuntar al Brexit, que más que condicionante sería un agravante, nos enfrentamos a un problema multifactorial:

• Menor oferta, las condiciones climáticas están afectando a toda la oferta hortofrutícola, lo que incide directamente con la cantidad de productor que hay en el mercado.
• Presión al agricultor, “los costes cada vez están ahogando más al agricultor, le están limitando las materias activas y se le hace responsable de uso del plástico”, denuncia de los Ríos.
• Política, “las instituciones deben de legislar dejando de ver al campo como el origen del problema
• Marruecos, “Reino Unido, ha optado por priorizar precio a una relación a largo plazo como si está realizando la distribución europea con los productores nacionales”
• Ejemplo de Murcia, “con el tema del trasvase se está presionando al agricultor, responsabilizándolo de una situación estructural”.

Efecto mascarillas

Este efecto se vivió en España, y muchos países europeos, durante la pandemia cuando se prefirió comprar a China y países asiáticos las mascarillas, por un precio levemente inferior al de producción en Europa. Ello trajo consigo desabastecimiento por el exceso de demanda o por el propio uso en el país de origen.

Reino Unido tras su salida de la Unión Europea ha diversificado sus compras de nuevos y diferentes orígenes buscando precios competitivos.

Distribución británica

La distribución en Reino Unido se caracteriza por una negociación de precios anuales, lo que provoca que la relación con los productores sea una subasta continua. En el lado opuesto, Europa negocia mes a mes consciente de la volatilidad e inestabilidad propias del sector. “La distribución británica tiene que evolucionar, no buscar en mercados de Marruecos o Egipto, alternativas inestables como se ha visto estas semanas” detalla de los Ríos, quien aboga por abandonar los modelos especulativos. Curiosamente, Unica ha mejorado y estrechado su relación con alguna cadena británica en las últimas campañas, conscientes de la necesidad de establecer alianzas a largo plazo para evitar estos desabastecimientos. Aunque lamenta de los Ríos que, si esto no mejora, “y mejorar es que haya una colaboración más estrecha desde todos los actores, estos desabastecimientos volverán a suceder y más repetidamente”.

Lobby

De los Ríos también hace autocrítica, considera que todos los eslabones tienen su cuota de responsabilidad y la falta de unidad y fuerza del sector provoca que se haya legislado y condicionado toda la agricultura sin que se oiga al sector. “Estoy un poco desilusionado porque la unidad de acción (comercial, marketing, lobby…) no ha funcionado”, lo que ha provocado que de los Ríos cambie de estrategia, inicialmente enfocada en comercial y marketing, y centre la acción en el lobby político a las administraciones.

“Europa no se da cuenta que el principal afectado va a ser el consumidor, los agricultores y ganaderos seguirán produciendo y vendiendo sus productos, pero la cadena dejará de funcionar correctamente”.

Concluye Enrique de los Ríos con una advertencia y es que “esto ha sido una llamada de atención fuerte a supermercados y políticos, sino en Europa dentro de pocos años puede haber problemas más serios, lo de estas semanas se puede convertir en una broma”.