El relevo generacional y el rejuvenecimiento del campo no solo viene de las principales zonas productoras de nuestro país, sino también del desarrollo y renovación en zonas con menor tradición hortícola. El perfil que traemos hoy tiene la tarea en Syngenta de ampliar con hortícolas el cultivo desde Cataluña a Galicia, incluyendo Castilla- León, La Rioja, País Vasco, Asturias, Cantabria o la misma Aragón donde reside nuestro protagonista.
Su carrera comenzó en la Escuela Politécnica Superior de Huesca, donde se licenció como Ingeniero Técnico Agrícola, en la especialidad de Explotaciones Agropecuarias, como afirma López “elegí esta carrera porque, aunque me gustaba Veterinaria, la gestión me llamaba mucho más la atención”. Estuvo haciendo prácticas en diferentes organismos institucionales de Aragón y tras un período de prácticas decidió estudiar, también en Huesca, Ingeniero Agrónomo bajo la especialidad de producción agraria, ingeniería rural e industrias agroalimentarias. Y aunque aún no había tenido contacto directo con el sector agrícola decidió realizar el proyecto fin de carrera sobre la Cebolla de Fuentes de Ebro (“Validación de marcadores moleculares asociados a la androesterilidad en cebolla”).
Profesionalmente comienza en la empresa KWS Group, empresa obtentora de variedades vegetales, como delegado técnico-comercial de la zona Noroeste de España, donde se encargaba del asesoramiento agronómico, la apertura de nuevas zonas y la realización y seguimiento de ensayos de cereales y oleaginosas.
A continuación, y al poco de entrar en el Grupo SAMCA, es nombrado jefe del departamento de compras de una planta de ultracongelados hortícola, su primer contacto profesional con el sector, aunque no de frescos.
Y hace algo más de 2 años se incorpora a Syngenta como responsable Técnico de Ventas de Semillas hortícolas en Syngenta, encargado de toda la zona norte de España, “al empezar si es cierto que se me hizo un poco grande tanta extensión” recuerda López, quien ahora lo ve como una oportunidad por la variedad agroclimática que ofrece toda esa zona. Ahora, y gracias también a la red de Syngenta, ha retomado zonas y expandido cultivos en zonas donde antes no tenía presencia. Por tradición hortícola toda la zona de Cataluña la tiene más presente por la variedad de cultivos allí, pero con la misma pasión nos habla de los cultivos de cebolla en Valladolid, pimiento en Zamora, o tomates en Bilbao o Barcelona.
Al abarcar esa zona tan amplia tiene un mayor conocimiento del relevo generacional y de la presencia de los jóvenes en el sector, “el relevo es el justo, no hay un gran cambio” afirma López, quien asevera que el principal hándicap que ve es la mano de obra, “los jóvenes ven la dureza del campo y rehúyen, muchos agricultores me confirman que el recurso más difícil de gestionar es el humano”, llega incluso López a compararlo con un granizo o una plaga, como ejemplos más fáciles de solventar que ese relevo que no llega.
Sobre las fortalezas y debilidades del sector, Jose Ignacio no duda, “no hay alegría económica, los márgenes son cada vez más bajos y sobre el agricultor repercute siempre todo” es una debilidad muy fuerte a la hora de hacerlo atractivo para las nuevas generaciones. Sin embargo, es positivo con la fortaleza del talento joven, tanto en Syngenta como en el sector está entrando gente con muchas ganas y capacidad de mejorar y aportar ideas nuevas.
Para los jóvenes, López manda un mensaje de optimismo y es que a pesar de que se han deslocalizado muchos sectores, “en España seguimos siendo productores de calidad y en mitad de una pandemia, hemos demostrado que hay futuro” concluye.
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