«Estamos toda la cadena de suministro dando la talla» David, frutero en Madrid 

David es frutero en Madrid desde hace 15 años, hijo de un matrimonio de fruteros que abría u tienda hace 40 años. Su pequeña frutería cuenta con 3 empleados y no para de atender a los clientes, dos como máximo en el interior y el resto haciendo cola en la puerta distanciados los unos de los otros por el metro de rigor. Tanto es así que esta conversación la tuvimos ya de noche, por teléfono obviamente, cuando después de un largo día que empezó a primera hora en MercaMadrid, ya se pudo sentar a intentar descansar.

¿Qué medidas habéis tomada en la tienda para hacer frente al Coronavirus?

En cuanto hemos podido, nos hemos puesto todas mascarillas y guantes. No fue una decisión fácil. Al principio de la semana pasada, algún cliente todavía asimilaba la visión de las mascarillas con una sensación de peligro. Las cosas han evolucionado muy rápidamente en estos pocos días. Ahora todos lo ven como símbolo de protección.

Aparte de lo que ya vistes hoy en la tienda, hemos acortado el horario para poder desinfectar cada día la tienda, basculas incluidas y estamos admitiendo pedidos a domicilio, un servicio importante en este barrio donde hay mucha gente mayor que se viene a sumar a lo que ya hacíamos antes, llevarle la compra a casa a los clientes que lo necesitan.

¿Hay problemas de abastecimiento?

Ninguno, MercaMadrid está muy bien abastecido. Hay de todo. Los precios han subido ligeramente, pero nada exagerado aunque hay algunos productos como las habas o los guisantes que han bajado.

¿Y tus ventas?

Las ventas han subido bastante. Los primeros días (se refiere al martes 10 y miércoles 11), hubo como una sensación de pánico y las ventas casi se  doblaron con respecto a un día normal. Luego, la situación se ha normalizado, pero seguimos vendiendo mucho más que de costumbre.

¿Cómo le explicas?

Lo de los primeros días, ha tenido que haber un efecto de acumulación ante el miedo al desabastecimiento. Esto parece haber desaparecido hoy. Mira, los niños están en casa y ya no comen en el comedor escolar; los padres están en casa y ya no comen en la cantina de la empresa o en un restaurante próximo a su trabajo. Este es un barrio residencial, mis clientes son residentes y hay más gente ahora en los hogares.

Por otro lado, nosotros ofrecemos un género fresco, que se mantiene en casa durante unos días. El haber sido entre los primeros que nos hemos puesto mascarilla ha dado seguridad. Además, creo que la gente se teme que, en otras tiendas tipo autoservicio, haya clientes que tocen la mercancía sin guantes.

¿Y por productos?

Hay diferencias importantes, tanto en frutas como en verduras. En frutas, los plátanos (con los niños en casa) y los cítricos han subido mucho; el resto (fresa, manzanas, peras…)  se mantiene o incluso sube ligeramente. Incluso ha subido el melocotón de Chile.

En verduras, me ha sorprendido que los calabacines vuelen. Las judías verdes son otro producto que ha aumentado bastante, el brócoli y la coliflor se mantienen y el resto ha subido ligeramente.