En términos generales, este índice revela las brechas existentes en los sistemas alimentarios y cómo la Covid-19 ha contribuido a su aumento. La pandemia mundial ha puesto de manifiesto tanto las fortalezas como las vulnerabilidades del sistema global en lo relativo al suministro de alimentos.
El GFSI 2020 incluye recursos naturales y resiliencia como novedad, debido al creciente impacto de la crisis climática mundial y al agotamiento de los recursos. En este sentido, España ocupa la posición 12 a nivel europeo y el puesto 16 a nivel global, por detrás de Japón y por delante de Dinamarca.
ACCESIBILIDAD DE ALIMENTOS
Según explican desde Corteva Agriscience, compañía especializada en tecnología aplicada a semillas, protección de cultivos y agricultura digital que respalda este índice, los bajos niveles de pobreza y de desigualdad, así como una infraestructura avanzada de producción, convierten a Europa en un agente clave en accesibilidad a los alimentos para la población vulnerable en la mayoría de los países del grupo. Como resultado, la región tiene una dependencia mínima de la ayuda alimentaria extranjera, y muchos países europeos ayudan en forma de donaciones.
Respecto a la disponibilidad de alimentos a nivel mundial, el informe refleja que la Covid ha afectado al suministro de alimentos en todos los países europeos al reducir la disponibilidad de insumos. Sin embargo, destaca el papel fundamental del sector agroalimentario como eslabón clave durante la pandemia suministrando y abasteciendo a toda la población.
Además, el índice refleja que Europa es líder en compromisos de políticas de adaptación, especialmente en el desarrollo de medidas de alerta temprana o agricultura inteligente, así como planes de adaptación al cambio climático enfocados en el sector agrícola.