El valor de la importación española de frutas y hortalizas comunitarias ascendió a 703,5 millones de euros hasta septiembre de 2017, lo que supuso un crecimiento del 8% con relación al mismo periodo del año anterior y el valor de la importación extracomunitaria ascendió a 1.194 millones de euros (+8%).
Francia sigue siendo el primer proveedor absoluto de frutas y hortalizas de España, con tendencia al alza en los últimos años, con unas importaciones hasta septiembre de 593.365 toneladas y un valor de 234,1, lo que supone un crecimiento del 7% en volumen y del 6% en valor. En el ámbito comunitario destaca, en segundo lugar, Portugal, que ha registrado también un fuerte crecimiento en el periodo analizado del 40% en volumen y del 20% en valor, ascendiendo a 218.920 toneladas y 122,5 millones de euros. Por el contrario, retroceden las importaciones de Países Bajos, con 130.829 toneladas (-19%) y 107,6 millones de euros (-5%).
En la esfera extracomuniaria, los principales países proveedores de España son Marruecos, Costa Rica y Perú. Las importaciones hortofrutícolas procedentes de Marruecos se situaron en 298.422 toneladas, un 27% más, por un valor de 440,2 millones de euros (+35%). Al igual que en el caso de Francia, la evolución de las importaciones españolas de Marruecos tienen una tendencia al alza muy marcada, de forma que en los últimos cinco años, en el periodo de enero a septiembre, se ha pasado de 137.763 toneladas en 2013 a 299.422 en 2017, un 116% más. En valor, en los últimos cinco años se ha pasado de 146,5 millones de euros a 440,2 millones de euros, un 200% más.
Las importaciones de Costa Rica se situaron en 168.507 toneladas (+14%) por un valor de 110,6 millones de euros (+17%) y las de Perú ascendieron a 73.881 toneladas (+6%) y 154,7 millones de euros (+16%).
De enero a septiembre de 2017, la importación española de frutas y hortalizas frescas ha crecido un 5,4% en volumen y un 7,8% en valor, ascendiendo a 2,2 millones de toneladas y 1.898 millones de euros.
Para FEPEX, la aceleración de la importación española de frutas y hortalizas, en los últimos meses y años, evidencia que no se trata de una situación coyuntural y refleja un cambio de tendencia, que convierte a España, el principal país productor y exportador de la Unión Europea, en un país cada vez más importador.
