España espera tener pronto un tratado UE-Japón

En su intervención, Sáenz de Santamaría ha subrayado los lazos que unen a los dos países, hasta el punto que Japón es hoy el segundo receptor de las exportaciones españolas al continente asiático, con un «récord histórico» de 2.216 millones de euros en 2013 y un crecimiento del 18 por ciento hasta agosto de este año.

Pero ha apostado por «profundizar» en esas relaciones, aumentar el número de empresas españolas en Japón y viceversa, e invertir juntos en terceros países.

Para ello, ha incidido en la importancia de que las negociaciones para la firma de un tratado de libre comercio entre la UE y Japón, «que España apoya con claridad y determinación, culminen pronto en un acuerdo amplio que suponga mayor integración» de ambos países en la economía mundial y eleve su potencial de crecimiento.

En su opinión, la suma de la capacidad de esfuerzo de España y Japón, y la combinación de sus ventajas competitivas les da acceso a los mercados emergentes y las economías con más posibilidades de crecimiento futuro en el Pacífico, el Mediterráneo, el Norte de África, Asia y América Latina.

Este último área es uno de los que interesan a Japón, que quiere aprovechar el puente que supone España para acceder a mercados iberoamericanos.

El ministro de estado para Asuntos Exteriores de Japón ha indicado que España tiene muchas empresas globales punteras con actividad en Latinoamérica y ha apostado por colaborar en esa región.

También ha mostrado la voluntad de colaboración en ámbitos como el turismo, los intercambios comerciales y en la agenda política.

Kiuchi ha recordado el acercamiento que ha supuesto el Año Dual España Japón y ha destacado los valores que comparten ambos países.

También la vicepresidenta española ha remarcado esos lazos y ha ensalzado el «formidable espíritu de superación» que caracteriza a los dos países.

En palabras de Sáenz de Santamaría, Japón ha sido siempre un ejemplo de cómo «sobreponerse a la adversidad», y también España «ha sabido reaccionar con determinación en momentos de zozobra».

En su opinión, los dos países comparten también ahora una perspectiva económica de recuperación gracias a sus programas de reformas.

Ha reconocido que todavía hay «importantes riesgos» en la economía mundial y que no se han desterrado aún «los recelos ni temores frente al futuro».

Pero ha opinado que España y Japón, gracias a las reformas, están «preparados para afianzar la recuperación, impulsar la innovación y ganar en competitividad».

También el presidente cántabro, Ignacio Diego, ha opinado que las reformas han jugado un papel «clave» para la recuperación, y una vez sentadas las bases de ese crecimiento, ha apostado por consolidar las posibilidades de expansión de la comunidad y atraer nuevos proyectos empresariales.

En este sentido, ha puesto de relieve las ventajas de esta región donde, según dice, los empresarios se sienten bien acogidos y encuentran buenas comunicaciones y un buen capital humano.

Diego ha deseado que este foro contribuya a explorar nuevas oportunidades de negocio, una idea en la que ha coincidido el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, quien ha confiado en que el encuentro sirva para «reforzar lazos, intercambiar tarjetas y estrechar manos».

Y a estos deseos se han sumado los presidentes del capítulo español y japonés del foro, Josep Piqué y Shinichi Yokoyama.