“Este periodo tan largo de lluvias y bajas temperaturas no había sucedido nunca en la zona”, declara el presidente de la Cooperativa Nuestra Señora de L’Oreto de Alcudia (CANSO) y de la DO Kaki Ribera del Xúquer, Cirilo Arnandis. De hecho, ha sido esta climatología la que está provocando daños y la caída de brotes, incluso antes de la apertura de la flor, que provocarán una merma de cara a la próxima campaña de caqui. “De momento no se pueden valorar los daños de forma global, porque depende de las zonas, pero hay algunas que han perdido hasta un 70% e incluso un 100% de la producción. Pero es pronto para valorar cuánto afectarán estas lluvias a la nueva campaña de caqui”, explica Arnandis.
Según AVA-Asaja, en zonas generalizadas de Los Serranos, La Hoya de Buñol y La Costera hay explotaciones con afecciones que rondan entre el 70% y el 100% de los caquis. En cuanto a la principal zona productora –La Ribera Alta–, los perjuicios son menos graves y se producen sobre todo en las plantaciones más jóvenes y con la brotación más adelantada.
“El gran problema es que la póliza actual de seguro agrario no permite indemnizar este tipo de perjuicios antes del mes de julio”, explica el presidente.
Con respecto a la pasada campaña, finalizada a principios de febrero, hubo una sobreproducción de caqui en los mercados que provocó precios un 30/40% inferior al año anterior. “Este año el agricultor de caqui ha cerrado con pérdidas”, aclara Cirilo.
En cuanto a la crisis del coronavirus, comenzó cuando la cooperativa Canso se encontraba en plena campaña de cítricos y en el inicio de la fruta de verano, que está comenzando ahora. “Estamos trabajando al máximo para adaptarnos a la nueva realidad y ser capaces de seguir abasteciendo los mercados, anteponiendo siempre la salud de nuestros trabajadores”, comenta Arnandis. “Esperamos buenas temperaturas y que el consumidor apueste por productos locales para la nueva campaña de fruta de hueso”, concluye.