El CEO de Grupo Agroponiente ha querido realizar un repaso a algunos de los asuntos más candentes y de actualidad del panorama ‘agro’ almeriense, empezando por las movilizaciones de estas semanas, sobre lo que ha subrayado que “la concentración del pasado martes fue muy positiva en cuanto a la unión de nuestro campo. Nunca antes se había logrado concentrar a tanta gente. Las demandas de nuestro campo son indiscutibles y la unidad en esas demandas es muy positiva. Con estas demandas llegamos bien a los organismos oficiales y al mundo político, pero la duda es si llegamos al resto de la cadena de valor, al resto del sector fiera de Almería”.
Reig, ha hablado también sobre el papel de las empresas hortofrutícolas almerienses, dejando claro que “las empresas tenemos una gran responsabilidad. En la cadena de valor, el agricultor es lo más importante. En la cadena de valor, se le añaden costes a un producto que quien lo produce hace un gran esfuerzo. Cuando hablamos de unidad de empresas, también hablamos de tamaño. Es nuestra responsabilidad, de las empresas, trasladar al campo lo que puede funcionar mejor”.
En cuanto al modelo agrícola almeriense, el CEO de Grupo Agroponiente ha manifestado que “antes sólo un país competía con nosotros en tecnología para producir dentro de Europa. Ahora son muchos más. Es obvio que nuestro modelo de agricultura familiar ha de ir a competir en tecnología y productividad. Y ese modelo y nuestros agricultores siempre se ha adaptado de manera extraordinaria y en esto lo volverá a hacer”. Reig no duda de que “nuestro camino no es competir en precio con Marruecos sino desarrollar nuestro modelo tecnológico aplicado a nuestro modelo de agricultura familiar. Ahí las instituciones deben ayudar a los agricultores para hacerlo”.
Y en cuanto a los problemas de precios, Reig no ha dudado en señalar que “nadie ha logrado evitar el impacto de la oferta y la demanda en los precios. Pero las empresas podemos mejorar nuestra relación con la distribución para mejorar y hacernos mas fuertes” y ha advertido de algunos de los peligros de la actual situación, relatando que “existe un problema que se está dando y que consiste en que de repente un buen agricultor crece y empieza a vender directo a la cadena. Pero al año siguiente, este le exige certificaciones y garantías y deja de ser competitivo. Hemos sacado a un agricultor de su labor, para ponerlo a hacer otras cosas”.
Finalmente, Reig ha dejado claro que el compromiso debe ser siempre hacía el agricultor, señalando que “en los costes de mano de obra tenemos un problema y además hay carencia de trabajadores para el sector. Es un problema que hemos de afrontar todos de forma conjunta” y añadiendo que “las empresas tenemos la obligación de ayudar a la parte más importante de la cadena, el agricultor, para adaptarse al nuevo modelo tecnológico y competitivo”.