Votantes y consumidores
El cambio climático existe porque somos muchos en el mundo, sobre todo en las ciudades, donde se concentra el 80% de la población, es decir, de los votantes y de los consumidores de todo. El cambio climático existe porque las ciudades son enormes y contaminan. Sin duda alguna, las administraciones tienen la enorme responsabilidad de tratar el cambio climático como un problema abordable desde la ciencia y no desde la ideología.
Los políticos buscan votos en la población urbanita, y las asociaciones medioambientalistas buscan en los urbanitas cuotas para su organización y, para eso, necesitan un malo de la película, que en este caso es el campo. Si el 80% de la población estuviese en el campo, sin duda, los mensajes serían otros.
Con el cambio climático no se puede jugar, la ciencia ha de decir qué hacer y todos debemos acatarlo. El futuro puede ser mejor de lo que se imaginan los catastrofistas si trabajamos en equipo y mucho peor de lo que indican los negacionistas del cambio climático si no hacemos nada. El campo tiene que cambiar, pero, sobre todo, la ciudad tiene que cambiar.
«El único futuro que tenemos el campo y la ciudad es entendernos»
Unión
El principal problema del sector es la falta de acción sectorial frente a los problemas. El cambio climático es un gran problema, pero unidos todos (campo y ciudad, sin ideologías) podemos tratar de minimizar efectos y alimentar a la población manteniendo el medio ambiente. Como sólo nos dejemos llevar por la ideología, no podremos alimentar a la población, así de sencillo. El cambio climático es abordable y minimizable, pero en equipo, todos.
Flexibles a la coherencia
Nosotros estamos preparados para cambiar, lo hemos hecho siempre. Pero, no de acuerdo con los sesgos mentales cambiantes de un urbanita ideologizado por políticas irracionales y campañas de comunicación encaminadas a cazar cuotas para tranquilizar mentes, el campo no le dice a la ciudad cómo ha de vivir. No estamos para muchas clases de ética y medio ambiente, el medio ambiente que existe hoy lo han cuidado los que viven en el campo a pesar del expansionismo de las ciudades.
Nuestra mayor preocupación es entrar en una espiral de acciones sin lógica mientras desaparece el campo y con él nuestra seguridad alimentaria como país y como continente europeo. El sector está dispuesto a cambiar lo que tenga sentido cambiar, cambiar es nuestra constante, pero con ciencia y lógica. No podemos ser demonizados, presionados, hiper regulados, etc… Vamos a desaparecer si esta situación no se revierte a corto plazo. ¡Acuérdense de la pandemia cuando el campo y los médicos mantenían vivas a las ciudades!
Origen
El consumidor de una gran ciudad ha de saber que cuando abre el grifo se está bebiendo la lluvia que cayó en el campo de alguien, o cuando se come un pimiento está comiendo lo que alguien plantó en su campo. Si el campo cierra el grifo de alimentación, energía y agua, la gran ciudad sería un apocalipsis zombi en horas. Sin el campo la ciudad no puede existir, sin el campo cuidado por los del campo y con la ciencia no hay futuro para nadie. Pero a pesar de todo, el único futuro que tenemos es entendernos campo y ciudad, no podemos cavar otra trinchera en la sociedad que nos divida para que alguien gane votos o no habrá futuro para nadie.