«En España no hay cultura de consumo de berries»

-Onubafruit es líder en exportación de frutos rojos a Europa. ¿Cómo se controla el mercado en sólo una década?

-¿A qué debe el aumento del cultivo del resto de frutos rojos, al margen de la fresa, que ya estaba consolidada?

-Entre otras cosas, a la crisis de la fresa, que hace que se busquen otras oportunidades, y a la creciente tendencia del mercado hacia los productos saludables o los súperalimentos. La población europea está muy concienciada con la salud y alimentos con alto nivel de antioxidantes como la frambuesa o el arándano son muy demandados.

-¿Cree que seguirá esta tendencia y crecerá más el cultivo y exportación de frutos rojos?

-Sí. La previsión es que el consumo de frutos rojos seguirá subiendo. Otra cosa es que suba al ritmo de la producción.

-Ya consolidado el europeo, ¿ha sondeado Onubafruit otros mercados? ¿Cuáles y qué posibilidades ven?

-Hemos hecho incursiones con cítricos y arándano en el mercado asiático, que es un mercado interesante por la densidad de población, pero todavía hay que salvar los protocolos y las dificultades con el transporte. Además, aunque el consumo de arándano a nivel mundial ha experimentado un significativo incremento en las últimas décadas, y entre las razones que lo explican están los múltiples beneficios que aporta, es un producto relativamente joven en el mercado chino, poco conocido, por lo que su consumo es reducido.

-¿Qué evolución está siguiendo el consumo de frutos rojos en España?

-Creciente. Pero muy lejos del consumo por unidad familiar del centro de Europa. No hay cultura de consumo de frutos rojos y gran parte de la población desconoce el producto.

-La campaña empezó con problemas para abastecer la mano de obra necesaria para la recolección. ¿Cómo se ha subsanado esta circunstancia?

-Las organizaciones agrarias se han reunido para dar solución al problema viendo la necesidad de buscar en varios países en los que poder realizar selecciones de trabajadores, sin dejar de priorizar la mano de obra nacional, que sigue constituyendo la inmensa mayoría de las contrataciones que se realizan en la campaña de la fresa y los frutos rojos. Ahora la falta de mano de obra no es muy notable, probablemente se advierta bien entrada la campaña, entre mediados de abril y final de mayo.

-¿Cómo va la campaña de frutos rojos y qué expectativas tienen de producción?

-La producción agraria se ve condicionada por la climatología, los últimos fenómenos atmosféricos están incidiendo en el desarrollo de la campaña de la fresa que, en estos momentos, está entrando en su fase más importante y para el resto de berries, según avanza la campaña, abril y mayo se prevén meses irregulares y con posible sobreproducción. Pero el clima es impredecible, así que iremos viendo.

-¿Qué cultivos nuevos tienen en frutos rojos y cómo evolucionan?

-Estamos consolidando el cultivo de kiwi-berry, una fruta de la familia de los kiwis pero de menor tamaño y más dulzor. Y también algo de grosella, aunque las plantaciones se encuentran en fase de experimentación. Estamos buscando las variedades que mejor se adaptan a las condiciones agroclimáticas de Huelva.

-¿Qué ventajas tiene producir en Huelva a la hora de poner los frutos rojos en los mercados internacionales?

-El clima y el suelo. Temperaturas suaves en invierno por la influencia del mar, casi 250 horas de sol mensuales en primavera, leve variación térmica entre el día y la noche, terrenos que propician su cultivo. Todo esto favorece la producción de frutos rojos, sobre todo en invierno y primavera, muy interesantes para mercados como el del norte de Europa.

-Tienen también otros productos, como cítricos. ¿Cómo ha ido la campaña?

-En general ha sido buena si la comparamos con campañas anteriores. Ha habido menos producción y la calidad de la fruta ha sido buena. La alta demanda de naranja para la industria ha dado precios atractivos en parte gracias a la disminución de producto en el continente africano, por lo que podemos decir que hemos tenido equilibrio entre oferta y demanda.

-¿Van a introducir otros productos?

-Hemos decidido producir y comercializar productos subtropicales. Huelva es una provincia privilegiada por su clima y por la fisionomía del suelo, lo que resulta muy interesante para este tipo de cultivos.

-CoopHuelva, integrada en Onubafruit está ampliando su superficie de cultivo, pero dejando una zona de superficie forestal. ¿Cómo va el proyecto y para qué cultivos es? Y ¿por qué ese compromiso con el bosque autóctono?

-El bosque mediterráneo es la formación vegetal más representativa de España. No es sólo un recurso natural, es también un bien cultural con el que nuestros productores y sus vecinos se han relacionado desde siglos. El aprecio por el valor de su ecosistema y el papel que desempeñan estos bosques en la fertilidad y protección del suelo, así como en la regulación del clima, es algo que los agricultores de Onubafruit conocen bien. Es una forma de aproximarse a la sostenibilidad del desarrollo. Mantener nuestros recursos naturales va en relación con la continuidad de la obtención del beneficio económico de la tierra y el bienestar de sus habitantes. Nuestros productores son, en su mayoría, pequeños agricultores con varias generaciones ligadas al cultivo y saben de la necesidad de conciliar el desarrollo con la naturaleza a fin de seguir transmitiendo tierra y conocimientos.

-Cobella celebra este año el 50 aniversario de su creación. ¿Qué destacaría de esa cooperativa?

-Lo más destacable de Cobella es su crecimiento. Más de un 300%. Es una cooperativa que ha impulsado desde el principio el uso de maquinaria agrícola y que ha sufrido una gran transformación con el cultivo de berries. Han avanzado en organización y estructura y han ido integrando todos los procesos de manera eficiente y confiando en sus capacidades lo que les ha permitido crecer en producción y recursos.

-¿Cuántas cooperativas y agricultores se integran en Onubafruit y qué les ofrece esta cooperativa?

-Onubafruit agrupa a las Cooperativas Costa de Huelva, Cobella, Cartayfres, SAT Condado y Freslucena con el objetivo de comercialización y distribución de productos hortofrutícolas, orientado al desarrollo socioeconómico de las personas y el territorio y con un compromiso de trabajo sostenible en el desarrollo de sus actividades. Esta cooperativa de segundo grado ayuda a mejorar la capacidad empresarial de sus socios, desde los puntos de vista administrativo, productivo y comercial, así como la capacidad negociadora de las cooperativas individuales.

Fuente: Huelva Información