El pasado 7 de agosto se cumplieron 10 años de que el Gobierno de la Federación Rusa publicara un listado de productos cuya importación quedaba prohibida e incluía las frutas y hortalizas frescas de todos los Estados miembros de la Unión Europea. El que fuera el primer mercado extracomunitario para el sector exportador español sigue cerrado y no hay mercados de países terceros que hayan absorbido las más de 230.000 toneladas exportadas antes del veto.
En 2013, antes del veto, la exportación directa de frutas y hortalizas españolas a Rusia totalizó 230.729 toneladas, abarcando una amplia gama de productos, pero el volumen real se considera muy superior dado el fuerte peso de las reexportaciones desde otros Estados miembros como Francia, Países Bajos y Polonia. De las 230.729 toneladas exportadas por España a Rusia en 2013, un total de 161.356 toneladas correspondieron a frutas, destacando la fruta de hueso con 35.250 toneladas de melocotón y 29.525 toneladas de nectarina de ventas directas.
Las medidas adoptadas por la Comisión Europea tras los primeros años del veto ruso para compensar al sector hortofrutícola y que consistieron básicamente en ayudas para las retiradas de algunos productos no fueron suficientes para compensar la perdida del mercado ruso.
Tampoco ha habido mercados de países terceros que hayan compensado lo que ya no se exporta a Rusia, según FEPEX. De hecho, la exportación española de frutas y hortalizas fuera de Europa está cayendo los últimos y en 2023 descendió un 10% respecto al año anterior, totalizando 1,9 millones de toneladas. Considerando Europa, la exportación hortofrutícola fuera del continente europeo sólo representa el 3% del total y se situó en 2023 en 352.759 toneladas, un 12% menos que en 2022.