Muchos productores se han visto obligados a arrancar los cultivos para que la plaga no siga avanzando al ritmo que lo está haciendo. Luchan contras un poderoso enemigo, la plaga de la tuta pone en serio peligro el cultivo de tomates en islas donde la exportación es clave. Además, los daños que está causando esta plaga está empezando a afectar a los cultivos de papas, lo que sería un drama de grandes dimensiones.
Los productores, víctimas de la plaga, lamentan los grandes perjuicios económicos, lo que conlleva pérdidas de clientes con los que no se puede cumplir lo acordado.
Los productores locales y de exportación han mantenido diversas reuniones con las consejerías de Sector Primario y de Agricultura de los Cabildos de Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura.
Los productores piden a las instituciones una fase de choque inicial, con acciones a media plazo y a largo plazo, para evitar que esto no vuelva a afectar tanto como lo está haciendo ahora. Como primera medida, y la más urgente, pasa por la gestión de lo restos vegetales que suponen el reservorio de la plaga. Las competencias en este caso las tienen los cabildos, por lo que son ellos los que tienen que permitir las medidas oportunas. En Gran Canaria se permite la quema controlada en caso de que el viento lo permita. Los productores asumen que en caso de no tomarse medidas urgentes, el cultivo de tomate será inviable en Canarias.
Fuente: Canarias 7